Esta es una semana muy especial para la familia Arcega-Whiteside. Los padres, junto a sus dos hijos, JJ y Keenan, se han reunido en su casa de Spartanburg, una tranquila ciudad de Carolina del Sur cercana a Charlotte. Allí recibirán la buena noticia de la inclusión de JJ Arcega en un equipo de la elitista NFL (National Football League), la Liga de Fútbol profesional americano. «Tengo el cien por cien de posibilidades de ser seleccionado por un equipo profesional. Solo depende del equipo de me elija. La única incertidumbre es saber cuánto voy a durar siendo profesional», dice de manera calmada el jugador, de 22 años de edad.

JJ es uno de los mejores receptores que entra en el draft que arranca mañana. Jugar con las estrellas es el gran sueño de este mozetón de 1,91 metros desde que comenzó a hacer fútbol en España a los siete años y posteriormente fútbol americano cuando toda su familia se trasladó a vivir a los Estados Unidos. «Por mi cabeza pasan un montón de imágenes. Desde pequeño quería que este sueño se convirtiera en realidad. Estoy tranquilo, pero ansioso porque no sé a donde voy a ir. Quiero comenzar lo más pronto que pueda. La pretemporada de la NFL comenzará en agosto y un mes más tarde llegará la competición oficial», explica JJ Arcega por teléfono desde su domicilio familiar en Carolina del Sur.

Valorie Whiteside no está tan tranquila como su hijo. «Ella está muy nerviosa esperando la buena noticia en los próximos días. Nadie puede hablar con ella estos días», explica JJ. Sin embargo, Joaquín Arcega, su padre, es el hombre más tranquilo del mundo. «Él se encuentra muy relajado como si no pasara nada. Sigue a lo suyo. Siempre ha sido el tirador, el especialista en triples», apunta su hijo.

Su padre se siente muy orgulloso de que su hijo sea el primer aragonés en competir con las estrellas del fútbol americano. «Es increíble que JJ pueda ser drafteado. Nació en la Casa Grande y tiene la partida de nacimiento en Zaragoza. Esto es bastante importante y no sé si la gente lo reconocerá. Creo que es algo histórico. Siempre soñó con ser profesional, o del baloncesto o del fútbol americano. JJ se ha preparado mucho, es consciente de lo que quería y se ha sacrificado mucho para conseguir esto», explica su progenitor.

ORGULLO PATERNO

La vida llevó a Joaquín Arcega a vivir en Estados Unidos. Fue jugador de baloncesto en Zaragoza, La Coruña, Portugal y Andorra. Su esposa militó en el Banco Zaragozano. Fue entonces cuando la pareja tuvo a este diamante en bruto del fútbol americano. «JJ es un tío alto y tiene mucho corazón. En lo que más destaca es en que tiene mucha pitera. Es muy rápido para la altura que tiene. Ahora más que el equipo que le elija, lo importante es que el entrenador lo quiera y que tuviera en el equipo un buen pasador», afirma Joaquín Arcega. Para su padre lo importante es que su hijo «sea feliz, que haga lo que le guste lo mejor posible. Podría haber hecho baloncesto, pero como decidió jugar a fútbol americano, vamos detrás de él», valora.

Hace pocos días JJ Arcega se graduó en la Universidad de Stanford en los estudios de relaciones internacionales. Es aquí donde ha jugado en la Liga Universitaria de fútbol americano. Standford está en el estado de California, en la otra punta de los Estados Unidos. Finalizar sus estudios y dar el paso al profesionalismo en el fútbol americano ha llegado de manera muy rápida para JJ. «Pueden entrar en el draft miles de universitarios, pero solo invitaron a unos 300 al Combine. Es un fin de semana para los novatos en Indianápolis donde nos hicieron entrevistas», explica JJ Arcega, que tuvo problemas de rodilla y no pudo hacer las pruebas.

Otra de sus grandes pasiones es el fútbol que se practica en Europa. Es un gran seguidor del Real Madrid. Pero este año no le han ido las cosas muy bien al equipo de Florentino Pérez. «Son cosas que pasan. Que suceda cada cuatro o cinco años es normal. Han perdido al mejor jugador del mundo y es difícil mantener un equipo tan bueno. Los Cleveland Cavaliers han pasado de jugar la final a ser el peor equipo del Este. El Real Madrid no puede ganar trece Champions League sin ser el mejor», reconoce.

En principio la buena noticia del paso al profesionalismo de JJ será oficial el jueves, viernes o sábado. «Estaremos toda la familia pendiente de la noticia por la televisión. Aunque antes recibiré la llamada del equipo que me haya elegido. Diez minutos después saldrá la noticia en la televisión». JJ no tiene ninguna preferencia del equipo en el que puede jugar la próxima temporada. «Este año ganó la Liga los New England Patriots, pero no tengo ninguna preferencia. ¡Allí donde no tengan un puesto de receptor, allí me voy con ellos! Quiero ser el mejor en esta posición». Se define como un receptor que tiene la «habilidad de coger la bola al tener las defensas encima. Pero tengo cosas buenas y cosas malas. Lo que más me gusta es anotar touchdowns. ¿A qué receptor no le gusta eso? Esté en campo abierto o en las últimas yardas yo quiero el balón. Quiero hacer jugadas».

Su padre tampoco tiene una preferencia. «Pero sí que me gustaría que estuviera cerca de casa, en un equipo de la costa este, para no tener que tomar al avión». Keenan es la otra pepita de oro de la familia. Con 12 años juega de maravilla a baloncesto en el equipo de su colegio. ¿Quién sabe si con los años el pequeño se supera y llegar a jugar en la NBA? «Es escolta y base como lo era yo. Juega a fútbol y baloncesto y apunta maneras. Pero que haga lo que él quiera y los demás estaremos encantados. Le apoyaremos como a su hermano», finaliza Joaquín Arcega.