Joan Oliver, el que fuera principal propietario del Reus Deportiu, club suspendido de toda actividad, ha desmentido que desviara dinero a la sociedad Core Store SL, una empresa vinculada a Joan Laporta, expresidente del Barça, y de la que también él forma parte.

"Durante los años 2018 y 2019, ante las dificultades de tesorería que sufría el CF Reus, pedí ayuda a personas y empresas de mi entorno para que ayudaran a sacar adelante al club. En concreto, la empresa Core Store SL hizo varios préstamos al Reus para que este pudiera hacer frente a las necesidades más inmediatas para mantener el club en funcionamiento: entre otros, pagos a jugadores del primer equipo y gastos imprescindibles para poder disputar los partidos y seguir vivos en la competición", explica el exdirectivo del club reusense.

LOS PROBLEMAS DE TESORERÍA

"El hecho de que en el marco de esta relación hubiera un retorno parcial de préstamo, forma parte de la operatoria normal y, en ningún caso, el saldo de esta cuenta fue desfavorable para el CF Reus", añade Oliver en un comunicado hecho publico. "No solo Core Store sino también otras personas o empresas cercanas a mí, así como yo mismo, ayudaron a hacer frente a los problemas de tesorería del CF Reus por un importe total (incluyendo Core Store SL) de 1.237.949,42 euros, como consta en la contabilidad del club".

El empresario añade que "hacer creer que yo personalmente o mi entorno más cercano nos hemos beneficiado de alguna manera del CF Reus Deportiu es totalmente falso. La realidad es exactamente la contraria", puntualiza Oliver.

El martes, una información de la Cadena SER indicó que Joan Oliver, como máximo responsable del Reus Deportiu, liquidó en julio del 2018 una deuda de 300.000 euros contraída con la empresa Core Store SL, que pertenece al expresidente del Barça Joan Laporta y que tiene la misma sede social que otras firmas también administradas por el exmáximo dirigente azulgrana y algunos socios como los exdirectivos del Barça Rafael Yuste y Xavier Sala i Martín.