Joaquín Sánchez, con tres goles en los primeros 20 minutos de juego, fraguó la victoria (3-2) del Betis, la tercera consecutiva que hace mirar al equipo hacia la zona alta de la tabla, y frenó la progresión del Athletic, que llegó al Villamarín con tres triunfos seguidos y en puestos europeos. De esta manera, el capitán bético se convirtió en el jugador más veterano de la Liga al marcar tres goles en un mismo partido. A los 38 años superó la marca que tenía el mítico Alfredo di Stéfano.

El veterano capitán verdiblanco fue un verdadero incordio para la formación vizcaína todo el partido. "Hay que celebrarlo", así de claro fue el goleador bético, quien dijo que lo quería celebrar con su familia porque no sabe cuándo va "a marcar otros tres goles". Joaquín recordó asimismo que había sido el primer triplete que lograba en su carrera y que no cree que "lo vaya a hacer muchas mas veces" porque él no es "un goleador".

LA FELICIDAD

"Estoy feliz, hemos visto un equipo con iniciativa, agresivo, capaz de jugar a la contra y con balón, tener pausa cuando hay que tenerla", dijo el futbolista nacido en El Puerto de Santa María, quien también se refirió a que estuvo cerca de marcar un cuarto tanto cuando el partido ya había entrado en su prolongación. "Le he pegado como he podido pero ha hecho - Unai Simón- un paradón, el pobre habrá dicho 'el cuarto no te lo voy a permitir'", apuntó en tono jocoso el bético, quien reconoció que el balón se lo han firmado los compañeros y que lo guardará "como oro en paño".

Joaquín también destacó el cariño de la afición y apuntó que "las sensaciones que uno vive ahí adentro es maravilloso" y que "el campo entero grite tu nombre y se ponga a tus pies" no se puede explicar.