Como si se tratase de una herida abierta que no cicatriza, el caso Lance Armstrong nunca se acaba de cerrar. El TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo) condenó ayer de por vida a dos de los más asiduos colaboradores del excorredor estadounidense, como eran su técnico y exciclista (Johan Bruyneel) y su médico (el vasco Pedro Celaya). Asimismo, su preparador físico (el valenciano Pepe Martí) ha sido sancionado con 15 años de inactividad.

Bruyneel fue el director de Lance Armstrong en su época de oro. En el 2012, el tejano fue desposeído de todas sus victorias entre 1999 y el 2005. En una carta abierta, Bruyneel, sin reconocer la sanción, aceptó «completamente los muchos errores en el pasado». «Hay muchas cosas que me gustaría haber hecho de manera diferente. El periodo en el que viví como corredor y luego como director deportivo fue muy distinto al que se vive en la actualidad», dijo.