Nueva heroicidad de un piloto de motos. El madrileño Jorge Martín (Honda), ganador este año en Catar, Austin (Texas, EEUU), Italia, Holanda, Alemania, se rompió el radio distal izquierdo, el viernes de la pasada semana, en el circuito de Brno. Martín fue operado al día siguiente por el doctor Xavier Mir, en el Instituto Dexeus-Quirón, de Barcelona, y ya, en el mismo quirófano, se le hizo un test radiológico de estabilidad biomecánica comprobando que la fractura estaba bien fijada y, por tanto, presagiándole, aunque el chaval no se lo creyó, que podría correr el Gran Premio de Austria, en Spielberg.

«Lo que ha hecho Martín este fin de semana ha sido una animalada, una bestialidad, me quito el sombrero», dijo el italiano Marco Bezzecchi (KTM), que ganó ayer la carrera de Moto3 por delante de Enea Bastianini y el propio Martín. «Lo único que puedo decir es que lo que ha hecho Jorge es la demostración de que estos chicos están hechos de una pasta especial», reconoció el doctor Xavier Mir, que fijo el radio con una placa y siete tornillos de titanio.

«Duele que flipas», comentó Martín antes de subirse al podio. «Sin Mir, sin el doctor Charte en el circuito, sin su técnica, sin sus manos, nada de todo esto hubiese sido posible. Mir me dijo ‘ve, ve y corre’ cuando el miércoles le conté que no me veía con ánimo», explicó el madrileño. Martín reconoció que, el pasado martes, ya había quedado con la familia dónde ver la carrera el domingo. «Y, ahora, gracias a la fuerza de la mente, estoy aquí, en el podio. Increíble, de verdad». El último héroe.