--Esta temporada sí va a poder jugar en el Vicente Calderón. Ahora ya no hay cláusulas de cesión que se lo impidan como en la temporada pasada.

--Se formó un gran revuelo por ese tema y el Zaragoza estuvo dispuesto a pagar esa cantidad estipulada, aunque al final no jugué porque el equipo estaba ya matemáticamente salvado. De todas formas, este año es distinto, porque ya estoy en otro club, traspasado, y no por medio de una cesión.

--Pero la sensación de tener que jugar en el Calderón será extraña para usted.--No cabe duda de que va a ser un partido muy bonito y especial para mí. El haber vivido estos años maravillosos allí, con una afición que siempre me ha apoyado... Eso no se puede olvidar.

--¿Qué reacción espera de la afición del Atlético hacia usted?--Muy buena, seguro. En estos años y en todo momento ellos saben lo que he sentido hacia el equipo y el club y la afición me lo ha correspondido con su apoyo. Sólo hay que ver un detalle: la pasada temporada disputé 62 minutos antes de marcharme al Zaragoza y, sin embargo, me hicieron, un enorme mosaico preguntando dónde estaba el 7 . Eso no es habitual y sirve para explicar la grandeza de esa afición.

7

--Al disponer de tan pocas oportunidades en esa última etapa y tras salir el pasado verano, ¿no tiene ganas de revancha, de demostrarle a alguien que se equivocó al no contar con usted?--Ni mucho menos. Quiero hacer un buen partido por el Zaragoza, pero nada más. No tengo ese ánimo de revancha, porque no salí mal del Atlético. O por lo menos eso pienso yo...

--El Atlético tiene la duda de Torres. Si al final no juega, ellos bajarán muchos enteros, ¿no?--Si se produce, no creo que sea una ausencia decisiva. Es un futbolista importante, al que todos buscan y, además, el Niño siempre está en forma. Sin embargo, Ferrando ha hecho un equipo muy compacto, como conjunto han mejorado mucho y seguro que van a lograr un gran resultado al final de temporada. Estoy convencido de que veremos al Atlético en puestos de Europa.

Niño

--Sergi y Simeone han pedido esta semana el apoyo a la afición para que no silben a algunos futbolistas. ¿Esperan un Calderón nervioso?--No. En situaciones mucho peores a la que tienen ahora siempre han contado con el apoyo de la grada. Ellos en casa están bien y seguro que los apoyarán los 90 minutos. Y más si los visita un Zaragoza que ahora mismo es cuarto.

--No marca muchos goles, pero ¿qué hará si logra uno allí?--No lo celebraré, seguro, por respeto al club que me ha dado de comer. Hay que ser siempre agradecido en la vida y yo lo soy.

--¿Cómo está el equipo después de la derrota en Austria?--Mal, porque el Zaragoza es muy superior a ese rival. Con todos los respetos para el FK Austria, porque nos ganaron y no hay excusas, están al nivel de un buen equipo de Segunda B en España. Está claro que perdimos una oportunidad muy buena de dejar la liguilla casi sentenciada. Podemos hablar de exceso de confianza, de tener el partido controlado, de pensar que el empate nos podía servir... Lo que se quiera, pero si queremos ser un equipo importante hay que ganar ese tipo de encuentros.

--Y hay que dar mejor imagen cuando juegan a domicilio.--Si es que en España sólo hemos ganado en Alcorisa (sonríe)... Ya son muchos resultados adversos y esa tónica de derrotas tiene que cambiar. Ya nos toca ganar fuera de casa, ahora tenemos dos oportunidades por delante, en el Calderón y Mestalla, y hay que dar ése salto de calidad. El Zaragoza tiene que pensar en acabar más arriba y no podemos ser conformistas.

--Por cierto, en Alcorisa marcó usted tres goles...--Y eso que prácticamente no suelo marcar ninguno. Se nos dio muy bien ese campo, sobre todo a mí. Tendríamos que disputar los partidos de fuera allí.