El Athletic logró ayer ante Steaua una valiosa victoria que le da muchas opciones de meterse en los dieciseisavos de la UEFA, pero aún no el pase de manera matemática. Ambos equipos quedan ahora igualados en el Grupo B, a falta de una jornada, pero el equipo rumano ya ha jugado sus cuatro partidos y al vasco aún le queda el viaje a Lieja en la última jornada ante el Standard, con el que tendrá al menos que empatar.

El Steaua quiso demostrar desde el principio que las palabras de su entrenador, el ex-portero internacional italiano Walter Zenga, no eran un farol y salió con la intención de mantener el control del balón y llegar con peligro a la meta de Aranzubia. Pero el Athletic fue espabilando poco a poco y superado el ecuador de la primera mitad se hizo con el mando del partido. Hasta hacer del último cuarto de hora del primer tiempo casi un asedio.

Parecía haber quemado todas sus naves de la primera mitad el equipo rojiblanco cuando, ya en el descuento, Etxeberria aprovechó un cesión de cabeza de Urzaiz para enganchar un disparo fuerte y colocado que se coló junto a la escuadra izquierda de Hamutovski.

COMIENZO SIMILAR El segundo tiempo comenzó como el primero, con el Steaua mandando y haciendo más peligro. Pero se rehizo de nuevo el Athletic y tuvo unos minutos en los que pudo hacer el 2-0, fundamentalmente en un remate de cabeza de Urzaiz a precioso centro de Etxeberria que le sirvió a Hamutovski para demostrar por segunda vez sus reflejos bajo palos.

Los minutos finales del encuentro fueron agónicos para los locales y dieron paso a un final de partido cuyo resultado definitivo no dejó descontento a ninguno de los dos equipos que actuaron en San Mamés.