El Tecnyconta Zaragoza busca una reacción a toda costa, cambiar su imagen, elevar su espíritu, competir, ganar partidos. La última chispa para intentar prender la mecha de un equipo que se marchita la soltó el técnico Jota Cuspinera al decir en el vestuario tras el entrenamiento del viernes por la mañana que se marchaba lo que, por lo pronto, provocó el rechazo del club, que sigue confiando en él, y, después, una reunión de los máximos responsables deportivos de la entidad con la plantilla para exigir un cambio de actitud. Las consecuencias podrán verse hoy en el Gran Canaria Arena, donde el Tecnyconta arranca la segunda vuelta de la Liga Endesa (13.00 horas).

Dos días después de que Salva Guardia y Jota Cuspinera destacaran el compromiso y las ganas de la plantilla, su implicación y su trabajo en las últimas fechas, el técnico se hartó al no gustarle el último entrenamiento de su equipo antes de viajar a Las Palmas y amenazó con marcharse. Siempre ha dicho públicamente que no va a ser un problema para el club y que se irá si tiene que hacerlo. Asimismo ha expresado en voz alta que el equipo no siempre ejecuta lo que él indica, algo que también ha reconocido la plantilla. De momento, y pese a que el Tecnyconta acumula una sola victoria en los últimos nueve partidos, el club sigue confiando en él. Entiende que debe construir un nuevo proyecto y que eso requiere paciencia y tiempo, además de considerar que, en todo caso, Cuspinera no es el único responsable.

El técnico vasco viajó ayer con el equipo, dirigió la sesión de la tarde y hoy seguirá al frente del banquillo con la esperanza de que su actuación dé los frutos esperados y la plantilla, parte de ella al menos, reaccione vaciándose en la pista en busca de un triunfo que curaría algunas heridas o, al menos, dé una imagen que no deje lugar al reproche después de un par de partidos en los que el equipo ha sido inferior en la pista.

El Tecnyconta busca en Las Palmas el punto de inflexión que no ha encontrado ni con la última victoria ante el Estudiantes ni con una derrota tan abultada como la de Valencia u otra tan sangrante como la del último fin de semana ante el San Pablo Burgos. Para ello necesitará de nuevo encontrar su mejor versión y una aportación más coral de todos sus jugadores. Cuspinera viajó con todo el equipo al completo, con la única novedad de Lovro Mazalin, que regresó a la convocatoria en lugar de Txemi Urtasun.

Enfrente, el Gran Canaria llega también con algunas dudas después de la derrota en Eurocup frente al Galatasaray y la no clasificación del equipo por méritos deportivos para la Copa del Rey de la que será anfitrión. Así que ambos equipos buscan dar un cambio a su trayectoria más reciente y lograr un triunfo que calmaría los ánimos tanto en la isla como en la capital aragonesa. Luis Casimiro tiene bajas importantes para esta mañana, ya que no contará ni con Eulis Báez ni con Oriol Paulí ni con Albert Oliver. Sí podrá jugar su última incorporación, Nikola Radicevic, que debutará en Liga después de haberlo hecho ya en Europa. El capítulo sentimental tiene hoy dos protagonistas. Tomás Bellas y Bo McCalebb regresan a la que fue su casa en el pasado, en el caso del madrileño para disputar su partido número 300 en la Liga Endesa.