El joven aficionado del Real Zaragoza, José Antonio Aranda Sanbernardino, que resultó herido durante la final de Copa al caer al foso del estadio Olímpico de Montjuïc cuando estaba celebraba el gol marcado por Luciano Galletti, sigue ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital Clínico de Barcelona con pronóstico grave. El seguidor zaragocista, de 16 años, padece un traumatismo craneoencefálico grave a consecuencia del golpe recibido con existencia de contusión cerebral e hipertensión intracraneal.

APOYO A LA FAMILIA La empresa Barcelona de Serveis Municipals (BSM) y la Federación Española de Fútbol aclararon que en el accidente del seguidor zaragocista no cedieron ni se rompieron ninguna de las vallas que separan las gradas del foso, donde cayó el joven aficionado a una altura de 3,70 metros. El joven y su familia, recibieron ayer el apoyo del concejal de Deportes del Ayuntamiento de Barcelona, Pere Alcover, y distintas personalidades de la FEF, el Real Zaragoza y BSM, las cuales han facilitado además el transporte y el alojamiento a los familiares del accidentado.

En la nota distribuida por BSM, la empresa y la FEF explicaron que después del tercer gol, los jugadores zaragocistas se dirigieron a la grada del gol sur para celebrarlo y que entonces se produjeron aglomeraciones en la parte inferior de algunos sectores de la grada, uno de ellos, el 129, donde el aficionado cayó al foso. Este foso se encuentra separado de la grada por un murete de hormigón y una barandilla metálica protectora adicional (de una altura total de 0,90 metros) y las sillas de la primera fila se encuentran a 1,14 metros de la barandilla.