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Eldin Hadzic es un gran regalo de Navidad para el Zaragoza. Si progresa, si mantiene la confianza y se siente importante y feliz, creo que no tiene techo". Son palabras de Carmelo Héctor Giuliano, histórico central argentino del Hércules (74-83) y coordinador hasta cadetes de las categorías inferiores del club alicantino hasta el 2012. Se le puede considerar, pues, uno de los descubridores del bosnio. Nacido en Sarajevo el 14 de octubre de 1991, Eldin, con año y medio, en 1993, se marchó de su país natal por la guerra de Bosnia después de que su padre fuera hecho prisionero en el campo de concentración de Manjaca. Obtuvieron asilo político en España y tras vivir unos meses en un cámping en La Manga se instalaron en Catral, a 42 kilómetros de Alicante.

Ahí arranca la historia de Eldin, que en el 2005, tras militar en el Atlético Catral y en el Sporting Saladar, se incorpora como infantil de segundo año el Hércules. "Vivía fuera de Alicante, venía con un técnico y su padre iba a recogerlo al acabar. Hacía ese sacrificio de 80 kilómetros diarios. Vimos que tenía cualidades, que era distinto al resto y que mejoraba a pasos agigantados". Pero no solo lo veían los técnicos de la cantera del Hércules, también muchos clubs. "En juveniles ya era descomunal, cinco o seis técnicos por partido para verlo. Gente del Espanyol, del Levante, del Villarreal, del Valencia, o del Madrid, que mandaba a dos personas muchos partidos. También el Chucho Solana, que trabajaba para el Zaragoza, estuvo por aquí", explica Giuliano, que en el 2009 advirtió al Hércules de que no dejara escapar a José Rodríguez al Madrid. Ahora, está cedido en el Deportivo.

Pero el Hércules se resistía a hacerle un contrato a Eldin, algo que no firmó el jugador hasta marzo del 2010. "El Hércules como club es un desastre por el dueño que tiene". En ese contrato, "semiprofesional" de 3 años, renovado en el 2012, figuraba una cláusula de 5 millones.

El problema es que por entonces, en el 2010, Eldin todavía no tenía la nacionalidad española pese a residir aquí desde 1993. "Sabían que era bosnio, Mandiá cuando era el entrenador del Hércules me dijo muchas veces que le encantaba, pero estuvo muchos años para que le hicieran los papeles. En vez de trabajar en su nacionalización empezaron a sacárselo de encima con cesiones, primero al Eibar, que no le convenía a su fútbol, después al Orihuela y más tarde al Mestalla, donde tiene tiene la mala suerte de lesionarse de gravedad. Al padre cuando iba al club le decían que habían presentado los papeles en Madrid, pero no era verdad, lo mareaban. Llegué a creer que Eldin se iba a perder para el fútbol".

Relata Giuliano que, antes de esa rueda de cesiones por Segunda B, "le hicimos cuando era juvenil una prueba y lo pusimos con el Hércules Promesas un día para ver su verdadero nivel, si funcionaba. En cuatro partidos, cuatro victorias y Eldin hizo cinco goles". La nacionalidad española y la posibilidad de hacer un contrato con el primer equipo sin ocupar plaza de extracomunitario --el Hércules no tenía libres-- no llegó hasta 2013. "Tuvo que ser García Pitarch --presidente del Hércules en la temporada 12-13-- el que acelerara el proceso. Lo ve en un entrenamiento y pregunta que de dónde había salido. Ahí, instó a los abogados a que resolvieran el problema para que se le hiciera un contrato profesional cuanto antes y se quedara en el Hércules".

El proceso ya solo se demoró unos meses más, hasta marzo del 2013. "Parece mentira que una persona venida de fuera es la que haga que algo se resuelva con un futbolista que llevaba mucho tiempo en Alicante". Pitarch, cuando dejó el Hércules, quiso traer a Eldin en el verano del 2013 al Zaragoza tras ser nombrado director general del club aragonés, pero la entidad alicantina no facilitó su salida.

"No sé en qué condiciones se ha ido al Zaragoza, pero es un diamante en bruto", señala el exjugador, que trabaja en la Agrupación Deportiva San Blas. Desde Alicante se asegura que fueron los agentes de Eldin este verano los que pagaron su desvinculación del Hércules --120.000 euros-- y el Zaragoza dijo en su presentación que está cedido y con una opción de compra para junio del año que viene por tres temporadas más, hasta 2018. El Hércules, además, recibiría un porcentaje de una futura venta.

"Eldin tiene muchas cualidades, el año pasado aquí tuvo sus problemas con Portillo, por más que lo quieran negar algunos. Portillo es el yerno del presidente. Así que... Y eso que empezó la temporada con molestias y no fue tratado como correspondía. Aún así, sin hacer una gran campaña, marcó nueve goles", explica Giuliano.

El excentral argentino, que estuvo a punto de fichar por el Zaragoza con Zalba como presidente, confía en que Eldin en el club aragonés explote sus cualidades. "Conozco a Raúl Longhi y sé que allí le van a dar lo que necesita. Tiene que estar motivado y arropado, pero ya lo estoy viendo mejor que en el Hércules", explica Giuliano, que ya no se pierde ningún partido del Zaragoza para ver al delantero, que tuvo su mejor tarde hasta ahora el domingo ante el Mallorca. "En ese partido vi al jugador que siempre observé en la cantera: atrevido con el balón, que se asocia bien, que combina y que a 30 metros de la portería es letal. Además, le pega muy bien de tiro libre. Estuvo a punto de marcar así. Le falta un poco más de tranquilidad en el área, por más que el otro día definiera bien en el gol".