La Sierra de Guara, el Montsec o la Fueva encierran bellezas escondidas que no conocen la mayoría de los aragoneses. Los turistas y los aficionados a caminar por la naturaleza piensan que Ordesa, Estós, Eriste, el Monte Perdido, el Aneto o Benasque son el culmen de la belleza y de la espectacularidad. Pero pocos saben dónde está Finestras, la Espelunga, San Martín de la Valdonsera o Montfalcó.

Estos nombres propios pertenecen a ermitas románicas perdidas en mitad de la media montaña. En algunos de los casos se encuentran situadas en lugares de difícil acceso, en picachos, escondidas en el corazón de un barranco o colgadas de la pared. Finestras se alza entre dos farallones, San Emeterio y San Celedonio en la cima del Entremón, entre los embalses de El Grado y El Mediano y Muro de Roda, un pequeño núcleo amurallado hace de vigía del Sobrarbe a más de 1.000 metros.

Algunas de ellas han sido recuperadas por la empresa zaragozana Prames. El trabajo ha sido duro, con los operarios laborando en andamios colgados del precipicio y utilizando en casos como los de Montfalcó o Finestras la ayuda de un helicóptero para transportar el material.

Epoca ideal

La primavera es una estación ideal para acercarse a estas joyas oscenses. En la actualidad el tiempo sigue sin estabilizarse y la nieve todavía cubre los caminos pirenaicos situados a la cota de 1.500 metros. Por ello, el acceso a las ermitas románicas se puede realizar en excursiones cortas, de media jornada en los que no es necesario contar con un equipo de montaña específico y adecuadas para todas las edades.

No es necesario madrugar para realizar estas escapadas que se podrían denominar como senderismo cultural. Con unas botas de trekking o unas zapatillas de suela gruesa, una pequeña mochila en la que se introduce líquido, un pequeño tentempié y algo de ropa de abrigo, junto a la cámara de fotos, se puede gozar de media jornada inolvidable.

La ermita de San Vicente de Finestras está situada en la solitaria Sierra del Montsec, en uno de los lugares más bellos y espectaculares de Aragón. Construida en el siglo XI, el conjunto se compone de un recinto fortificado y los restos de una iglesia de una nave. El edificio está protegido por dos espectaculares farallones que afloran del embalse de Canelles.

San Emeterio y San Celedonio está en un lugar mágico y estratégico, en el corazón de la comarca del Sobrarbe. Estos dos edificios se encuentran en la parte más alta del Estrecho del Entremon, colgados a plomo sobre 300 metros y testigos mudos del vuelo de las águilas. En este idílico rincón se encauza el río Cinca, entre los embalses del Grado y El Mediano. El conjunto se compone de los restos del torreón del castillo y la iglesia de tres naves del siglo XI.

En las faldas del Monte Oturia, en la comarca del Serrablo, se lleva a cabo una de las romerías más famosas de Aragón. Es el 25 de juNio, coincidiendo con el solsticio de verano, los romeros suben las reliquias de la santa de Bohemia por un sendero que se retuerce en un sinfín de curvas. En algo menos de tres horas el caminante puede visitar por un sendero de pequeño recorrido los eremitorios rupestres de Santa Bárbara, San Blas, San Cornelio y la Cueva de Santa Orosia, enclavada debajo de una bellísima cascada. En una llanura de hierba a 1.800 metros se alza la ermita de Santa Orosia, a la que también se llega en pista desde Yebra de Basa.

La magia de Guara

"En el fondo del Valle de los Osos, frente a una brisa encañonada y engastada, cual gloriosa gema a la fisura de la roca medre, el vetusto monasterio vio pasar sus más de 1.200 inviernos", explica José María Fuixench en su libro titulado Santuarios rupestres del Alto Aragón su amor por el monasterio de San Martín de la Val d´Onsera.

Muy cerca de Huesca, en pleno corazón de Guara, es una excursión bellísima que tiene de todo; un evidente sendero que lleva al caminante por barrancos secos, bellos bosques, paredes con pasamos, collados y paisajes alucinantes de paredones en el fondo de los cuales reposa el cenobio construido bajo una roca. Es una excursión para que los niños den sus primeros pasos en el senderismo.