Juan Cruz Ochoa, uno de los jugadores que fue despedido por la S. D. Huesca poco antes de cerrarse el mercado de invierno el pasado día 31 de enero, lamentó la situación en la que ha quedado.

El ex jugador azulgrana comentó a los medios de comunicación que tras entrenarse el pasado martes día 31 vio su nombre puesto en una pizarra en el vestuario "junto al de otros tres compañeros para que subiéramos a hablar a la oficina". "Lo que menos pensaba que iba a ser eso, después de haber estado jugando los últimos partidos de titular, y me quedé bastante sorprendido", afirmó.

El futbolista navarro aseguró que se siente decepcionado por la actuación de la S. D. Huesca porque "creo que de ninguna manera lo han hecho bien, ni se han portado bien". "No me han dejado tiempo para buscar otra cosa porque en seis o siete horas no se encuentra otro equipo, cuando por otra parte me dijeron que me quedaría y sería uno más", dijo.

Además aseguró que las alegaciones del club oscense para despedirle tampoco le parecen bien. "El club -aseguró- me dio una carta de despido en la que me despachaban por bajo rendimiento y lógicamente no estoy de acuerdo con ellos porque estaba jugando, y no creo que el entrenador se eche piedras a su propio tejado".

A pesar de estar decepcionado y dolido la entidad oscense, Ochoa quiso agradecer a la afición su apoyo durante el tiempo que ha estado defendiendo la camiseta azulgrana. "Quiero darle las gracias a los aficionados y a la gente de Huesca, y quiero agradecer el trato recibido hacia mí y a mi familia, y me llevo a Huesca y a la afición en el corazón", aseguró.