Anda el Sevilla engalanado en lo institucional, preparando un Centenario que llega el 14 de octubre del próximo año, pero sobre todo en lo deportivo, donde presenta una imagen de fortaleza que hace tiempo que no veían por Nervión. A ella ha contribuido muchísimo una acertada política en los fichajes (Baptista, Alves, Renato, Aranda...), pero también, y no menos fundamental, una apuesta decidida por la cantera. Caparrós no ha tenido dudas a la hora de dar la alternativa a los jóvenes valores en los más de cuatro años que lleva en el banquillo para completar una lista de trece debutantes en la élite que cierra, por el momento, Diego Capel, un chaval con 16 años y ocho meses que tuvo sus primeros minutos en Primera el pasado domingo ante el Atlético cuando aún cursa estudios de cuarto de ESO.

Esa última joya --hablan maravillas de él-- no estará mañana en La Romareda, pero sí otros niños como Sergio Ramos, indiscutible en el lateral derecho y con Luis Aragonés estudiando darle la alternativa en la absoluta cuando no ha cumplido 19 años, o Jesús Navas, de la misma edad y que ya jugó ante el Zaragoza en el Pizjuán el curso pasado. La lista de jóvenes valores la completan en el Sevilla actual Pablo --central que ha sido varias veces titular en este curso--, Puerta, interior izquierdo al que Caparrós sigue dando minutos, y Marco Navas, hermano de Jesús y que alterna los entrenamientos del filial y del primer equipo.

Extensa lista

A todos ellos les dio la alternativa Caparrós, pero también a Bezares (ahora en el Cádiz), Marañón (Murcia), Arteaga (Atlético B), Oscar (Valladolid), Gallardo (Getafe), Alvaro (Sevilla B) o Antoñito, el caso más peculiar, ya que tras formarse en el Sevilla dejó el fútbol con 18 años y se puso a ayudar a su padre como decorador. Ya con 22 y jugando en Preferente (en el Marchena) lo convenció Manolo Jiménez, exjugador y entrenador del filial, para que volviera. Lo hizo y no tardó Caparrós en darle el debut en la élite, en La Romareda un 9 de septiembre del 2001. "He pasado de decorar los hoteles a ir concentrado en ellos", bromeaba por aquellos días. Desde entonces mantiene intacta la confianza del técnico y volverá mañana a La Romareda, aunque no de titular.

No acaba ahí la representación de la cantera en la primera plantilla del Sevilla. Carlitos, Jesuli y Fernando Sales también empezaron en las categorías inferiores de Nervión para después tomar diferentes rumbos --en el caso de Sales pasó también por la del Betis-- y regresar finalmente al Pizjuán, algo que tanto Jesuli como el mencionado Sales han hecho este mismo verano.

Ese buen trabajo con las promesas se fundamenta en el círculo que conforman Pablo Blanco, encargado de las categorías inferiores, Monchi, director deportivo, y el propio Caparrós. Los tres han marcado una línea de trabajo muy clara en la que la cantera es pieza fundamental del presente y del futuro del Sevilla. Y los hechos no dejan de darles la razón, con un equipo que progresa año a año.

Y no se puede olvidar la salida el curso pasado de Reyes --que también debutó en La Romareda, aunque con Marcos Alonso como entrenador--, la gran perla de Nervión y cuya venta al Arsenal por cerca de unos 30 millones de euros sirvió para sanear la economía y no ha afectado al crecimiento del equipo. Aseguran en Nervión que ésa será la última joya que vuela de tan prolífica cantera. Si lo logran y mantienen la actual política, hay Sevilla instalado en la zona noble de la Liga para rato...