El juez Giuseppe Casalbore condenó ayer a 22 meses de cárcel al jefe de los servicios médicos de la Juventus, Riccardo Agricola, por fraude deportivo, incluido el presunto uso de EPO, y suministro a los jugadores de fármacos de forma peligrosa para su salud. El doctor Agricola ha sido inhabilitado durante la pena, aunque ha obtenido la suspensión condicional hasta que la sentencia sea definitiva, y se le ha impuesto una multa de 2.000 euros. Los abogados apelarán la sentencia.

Antonio Giraudo, administrador delegado de la Juventus, ha sido absuelto por el mismo Tribunal turinés en el proceso seguido contra ambos. "Es una sentencia muy importante. He sido absuelto yo, en mi cargo de administrador delegado, y por tanto ha sido absuelta la Juventus. Esto quiere decir inocencia. Nadie del club ha ido en contra de los principios de lealtad deportiva. Ahora sólo espero que el doctor Agricola sea absuelto en la apelación", declaró ayer Giraudo.

La Fiscalía de Turín inició las investigaciones en agosto de 1998, después de unas polémicas declaraciones del técnico checo Zdenek Zeman en las que denunció el uso generalizado de fármacos en el fútbol, ante la sospecha de que en la Juventus se hubiera practicado un dopaje enmascarado entre los años 1994 y 1998. Para el fiscal Raffaele Guariniello en la Juventus se realizó una "utilización sistemática de eritropoietina (EPO) para diferenciar a la Juventus de otros equipos".

SUMINISTRO DE EPO El fiscal Gianfranco Colace, ayudante de Guariniello, había señalado: "El suministro ha sido de dos tipos: el crónico, a base de dosis; y el intensivo, hecho a Conte y a Tacchinardi para adelantar las recuperaciones de sus lesiones". La condena para el doctor Agricola siembra dudas sobre los títulos de la Juventus entre 1994 y 1998: tres Ligas (1994-95, 1996-97 y 1997-98), una Copa de Italia (1995), una Copa de Europa (1995-96) y una Intercontinental (1996). Durante las investigaciones han declarado, entre otros, Del Piero, Maradona, Ronaldo, Baggio, Peruzzi o Zidane.