Se le acaban los cartuchos a Leo Messi. El titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Gavà, Manuel Alvover, ha desestimado el recurso del jugador contra su imputación por tres delitos de fraude fiscal al entender que el delantero del Barça podía conocer las actividades de su padre, Jorge Horacio Messi, que es su representante y lleva toda su actividad económica. Al jugador solo le queda recurrir ante la Audiencia de Barcelona para librarse del banquillo.

El magistrado también ha rechazado la propuesta del astro argentino de que declaren como testigos a Alfonso Nebot; Ángel Juárez, abogado y asesor de la familia Messi, y Raúl Sanllehí, director del Área de Gestión del club, por considerar que sus declaraciones "no resultan pertinentes". La finalidad de la defensa era acreditar "la nula intervención, participación y conocimiento" del futbolista respecto a la contratación, gestión societaria, administración de fondos y autoliquidación tributaria. Es decir, que de los negocios se encarga directamente su padre.

Pese a que el fiscal apoyó el recurso porque entiende que no hay indicios de la comisión de ningún delito por parte del jugador --está acusado de haber defraudado a Hacienda 4,1 millones correspondientes a las declaraciones del IRPF de los años 2007, 2008 y 2009-- y pidió "el sobreseimiento libre respecto de él", el abogado del Estado se ha opuesto y el juez entiende que es una "opinión subjetiva" que Messi "estuviera al margen de la gestión económica, contractual y tributaria de los ingresos que generaba", aunque fuera su padre quien los gestionaba.