La Asociación de Clubs de Baloncesto (ACB) y el Sindicato de Jugadores (ABP) rompieron ayer las negociaciones para la renovación del convenio colectivo después de una reunión de más de cinco horas en la sede del Consejo Superior de Deportes, y preparan una huelga de jugadores para la Copa del Rey que se tiene que disputar la próxima semana en Las Palmas, del 14 al 18.

«La huelga se plantearía para el día 14. Se hace así para que no haya posibilidad de viaje y con eso estamos siguiendo los dictados de todos los jugadores, no solo de los españoles. Hemos sentido su aliento y su fuerza y eso nos da la fuerza para tomar esta dura decisión», aseguró Alfonso Reyes, actual presidente del sindicato ABP. Además, Reyes recordó que la huelga «es un derecho constitucional».

Las negociaciones entre las dos partes venían prolongándose desde hace meses y se habían logrado acuerdos en temas como el de los salarios mínimos, el fondo de garantía salarial, o el derecho de tanteo en caso de que existieran deudas. La discrepancia ha surgido en el fondo social. La ACB quería sustituirlo por un pago fijo de 220.000 euros y el 1% de los ingresos netos de televisión de la Liga Endesa, y las siguientes tres campañas un pago de 105.000 euros fijos y un 1% variable por los derechos televisivos, propuesta que no es aceptada por la ABP.

«Desafortunadamente hemos roto las negociaciones, no ha sido posible ponernos de acuerdo sobre el fondo social. En este momento no tenemos posición del sindicato sobre la huelga. Esperamos que separen el conflicto laboral de la competición», apuntó la secretaria general de la ACB, Esther Queraltó, tras la reunión. El CSD, por su parte, pidió un nuevo encuentro en los próximos días con el objetivo de poder «llegar a una solución satisfactoria sin necesidad de que siga adelante la huelga», comentó el Consejo Superior de Deportes.