Mientras tanto, la plantilla de La Muela esperará acontecimientos tras la lectura del comunicado por parte de su presidente. Todos son partidarios de conseguir un acuerdo que beneficie al club y a la entidad y así proseguir con la competición en el Grupo 2 de Segunda B. Sin embargo, en el caso de que no llegase la necesaria ayuda económica, los jugadores podrían no secundar la decisión de la directiva y presentarse al encuentro que los aurinegros disputarán en tierras vascas, ante el Eibar, en el próximo fin de semana.

En el comunicado que Miguel Abbas leyó ayer en las inmediaciones del Clemente Padilla no se contó con los jugadores. Bien es verdad que todos estuvieron presentes en su lectura en la sala de prensa, sin embargo no ha contado con el apoyo unánime de la plantilla y a la hora de redactar el mismo la junta directiva del equipo aragonés no tuvo en cuenta a la plantilla y la desvinculó completamente del mismo. Por esta razón, los jugadores podrían tomar la decisión de seguir adelante en la competición el próximo fin de semana ante el Eibar.

El hecho de tomar esta decisión estaría apoyado en que, si bien es cierto que el club necesita dinero para hacer frente a todos los gastos que tiene pendientes, la plantilla debe recibir dinero de la entidad y no de futuribles y posibles patrocinadores que en estos momentos el club estaría buscando. Por ese motivo, la decisión de jugar o no correspondería a los jugadores y al cuerpo técnico, pero no a la directiva del club zaragozano.

Mientras todo sigue en compás de espera, el club parece que ya ha entablado conversaciones con la DGA y con la Federación Aragonesa de Fútbol con el fin de encontrar una solución a corto plazo que resolviese la extrema situación y que permitiese al equipo que preside Miguel Abbas seguir adelante con su andadura por Segunda División B. Así, esta semana se tomarán decisiones vitales.