Alfred Julbe destacó el valor del gran triunfo logrado por el CAI en Plasencia, con el que el equipo aragonés selló su pase a las semifinales de la Liga LEB. Apenas quiso comentar la actuación arbitral e insinuó que el apagón que sufrió el pabellón plasentino durante unos diez minutos en el descanso, fue provocado a propósito. "Yo he perdido algún partido así en Europa, por eso la reacción del equipo ha sido buena", dijo el técnico catalán, que prefirió destacar la victoria de su equipo y no entrar en la polémica arbitral.

"Cada uno puede hablar de lo que quiera, pero lo que ha hecho el CAI tiene un mérito excepcional. Han ocurrido muchas cosas raras en la eliminatoria, pero el triunfo final ha sido merecido", añadió Julbe. Respecto a lo que ocurrió sobre la pista, el preparador del CAI quiso destacar la defensa sobre Gianella, que se vio superado en todo momento. "En ese sentido, ha sido muy importante el primer tapón que le ha hecho Esmorís, porque en otros partidos ha sido capaz de sacar hasta once faltas personales, que son el doble de las que obtiene Bodiroga en la ACB", explicó Julbe, que mencionó la alta presión a la que fue sometido su equipo y la buena respuesta de éste. "Hemos sufrido un ambiente hostil pero deportivo", calificó el técnico caísta.

El técnico del Plasencia, Dani García, que terminó fuera del banquillo por una técnica, sí mencionó la labor arbitral, pero en esta ocasión no para felicitar la labor de los colegiados, si no para criticarla. "Mientras el partido ha transcurrido en condiciones normales, ha estado igualado, pero las decisiones arbitrales nos han sacado del mismo", dijo García, que quiso felicitar a sus jugadores por la excepcional temporada realizada. Tras un ascenso de última hora, el Plasencia fue tercero en la Liga regular.

El presidente del CAI, Javier Loriente, se mostró muy satisfecho al término del encuentro, que encaminó al CAI hacia la ACB, de la que ahora se encuentra un poco más cerca. "Este triunfo supone un gran refuerzo moral de cara a las semifinales", comentó el máximo mandatario, que auguró un encuentro duro ante el Granada. "El partido ha sido raro pero en los momentos determinantes hemos estado más serenos y con más acierto que ellos", analizó el presidente, añadiendo que, el hecho de haber superado una eliminatoria con el factor cancha en contra y con una afición rival tan intimidadora, demuestra que "el equipo no se deja intimidar".