En todas partes se apela a la épica en las situaciones límite. No iba a ser menos en un club latino, italiano, como la Juventus, que se ha gastado una fortuna para intentar trasladar su dominio absoluto de la Lega a la Liga de Campeones. Después de apostar 112 millones en fichar a Cristiano Ronaldo, el equipo italiano se encuentra con que está con un pie en la calle a las primeras de cambio. A la épica apeló Simeone en el partido de ida, antes de obtener un formidable 2-0, y a la épica volverá a apelar (21.00 horas, Movistar Liga de Campones) cuando el ruido de la grada se cuele en el vestuario.

Cristiano se marchó del Metropolitano alardeando del 5-0 con que el que supera al Atlético en Champions ganadas, y es el primero a quien le podrían restregar la manita por la cara. Antes de depositar todo su esfuerzo sobre el césped, lo hizo en las redes sociales, mandando un mensaje para que la hinchada juventina tenga fe y acuda al estadio motivada.

«TODO ES POSIBLE»

«Quiero decir a los aficionados que piensen que todo es posible. Tenéis que creer y necesitamos vuestra ayuda. Tenéis que crear un bonito ambiente en el estadio. Nosotros vamos a hacer nuestro trabajo en el campo, intentaremos marcar goles y ganar el partido, y necesitamos vuestro apoyo», fue la arenga de la estrella portuguesa.

Koke recogió el guante de su antiguo rival de los derbis madrileños y de dos finales europeas perdidas. «Va a ser como una guerra, pero en el campo seremos once contra once. Deberemos salir enchufados desde el segundo uno», admitió el centrocampista colchonero, tan o más motivado que Cristiano: el eje de la temporada es la próxima final de la Champions que albergará el Atlético en su estadio. A Diego Simeone solo le preocupa lo que transcurre en las cuatro líneas del rectángulo. El partido con la grada lo jugó en la ida.

A Massimiliano Allegri le faltarán Sandro y Khedira para el encuentro ante los colchoneros, y tiene las dudas de De Sciglio y Barzagli. En el ataque, sin embargo, tiene a todos los efectivos disponibles, aunque las perspectivas son que Dybala será una bala guardada en la recámara para la segunda mitad. Simeone no podrá contar con Diego Costa, Thomas, Filipe Luis y Lucas Hernández y tiene la duda de Godín.