El Real Madrid se desprendió ayer de dos de los jugadores más jóvenes de su plantilla. El canterano Álvaro Morata cerró finalmente su fichaje por la Juventus y el centrocampista Casemiro se marcha cedido al Oporto. Morata fue incluso presentado ayer con la Juventus después de pasar las pruebas médicas en Turín. El delantero jugará en el club italiano las próximas cinco temporadas.

El fichaje de Morata, de 21 años, le costará al club italiano 20 millones de euros, pagados en tres ejercicios, con una opción de recompra para el Real Madrid de hasta un máximo de 30 millones, según los detalles comunicados por el club. El Madrid podrá ejercer este derecho al final de la temporada 2015-2016 o de la siguiente y la cantidad final dependerá "del número de partidos que el delantero haya disputado con la Juventus en la temporada", precisó la entidad. A Morata el club le califica en su comunicado oficial como "un talento fuera de lo común y una personalidad fortísima". Y añade: "Álvaro Morata será joven, pero desde luego que no puede considerársele una promesa. Es una de las realidades más bellas del fútbol continental. Físico, ágil pero vigoroso, con 80 kilos de músculo distribuidos en un metro ochenta de altura, Morata tiene pies refinados, un dribbling fulminante, excelentes dotes aéreas y una potencia fuera de lo común". En su primera declaración a la prensa italiana, Morata, que habló en español, dijo que la Juventus "es uno de los clubs con mayor historia del mundo" y aseguró que llega a Italia "a tratar de sumar y ayudar a la Juventus a ganar títulos". Reconoció que tuvo propuestas para jugar en Inglaterra "y otros países", pero insistió en que quería venir a Italia, cuya Serie A "es una de las mejores ligas del mundo". Y concluyó: "Voy a llevar el número nueve, es una gran responsabilidad".

DESPEDIDA Mientras, el Oporto confirmó ayer la cesión del brasileño Casemiro, que jugará al menos una temporada en el club portugués. El equipo luso también corroboró que el acuerdo cerrado con el Madrid incluye una opción de compra de los derechos del jugador al final de la temporada.

Casemiro se despidió por carta de la afición del Madrid. "Cuando dejé Sao Paulo para venir al Castilla entendí el significado del escudo del Real Madrid en mi pecho y supe que había llegado al club que cambiaría mi vida. Y así ha sido". Y añadió: "Los valores del madridismo me acompañarán siempre".