Hace unos años, cuando triunfaba primero en el Dortmund y después y en menor medida en el United, parecía inconcebible que si Kagawa cumplía el sueño nunca ocultado de jugar en España fuera El Toralín de Ponferrada el escenario de su primera diana en España. Sin embargo, la historia tiene ese punto impredecible y el japonés, después de la fuerte apuesta del Zaragoza en él, estrenó su cuenta anotadora en el Bierzo en una jugada donde demostró que además de último pase, sin duda su mejor virtud, tiene también buenos conceptos de ariete.

La contra la armó un robo de Guti con envío para que James la llevara hasta el área y pusiera el balón en los pies de Kagawa, que disparó con su pierna derecha tras el amago ante Son y que armó después la izquierda para anotar de tiro raso y que se coló entre las piernas de un defensor de la Ponferradina.

Kagawa había fallado una vaselina fácil en la primera parte en una jugada anulada por fuera de juego, pero no se equivocó en la segunda oportunidad que tuvo. El japonés anotó 41 goles en los 148 partidos de Bundesliga que disputó con el Dortmund en las dos etapas que estuvo en el conjunto alemán, mientras que en la Premier se quedó en seis en 38 jornadas en el United. En total, en su carrera en clubs, entre Japón y Europa, marcó 127 dianas en 416 partidos. Ayer, en su segundo encuentro oficial con el Zaragoza, llegó la 128.