Sólo llevar el escudo de Aragón clavado en el corazón es un regalo insustituible. El esfuerzo para llegar hasta aquí ya ha sido grande. Empezaron 600 y ahora sólo quedan 30. Pero quieren armarla a lo grande, aunque a penas levanten un par de palmos del suelo. Todos inician hoy un viaje hacia la ilusión en Alcobendas. Allí quieren crecer y ser los mejores mini-karatekas de España, desean colgarse el oro en el Campeonato Nacional infantil y juvenil (de 9 a 15 años), que se disputa este fin de semana.

Como hace un año en Ibiza, no parten entre los favoritos (Madrid y Andalucía son las potencias en este arte marcial), pero quieren que el nombre de Aragón siga creciendo. "Partimos con todas las opciones. Aragón siempre ha tenido un alto nivel técnico. En pocos años ha crecido mucho la afición y en la primera fase eliminatoria hemos pasado de 300 a 600 competidores. El trabajo de los buenos técnicos de la región está dando sus frutos", comenta Santiago Velilla, el seleccionador.

Las competiciones, tanto en kata (donde también compiten los alevines) como en kumite, se desarrollarán hoy y mañana. "Son casi los mismos que fueron el año pasado al mismo campeonato pero en Ibiza. Desde ese viaje, hay un gran ambiente entre todos, aunque sean de gimnasios diferentes. Lo importante no es sólo lograr medallas, sino también crear la base para que sigan haciendo kárate", explica Velilla. Entre los 30, sólo uno de ellos ha logrado plaza para competir a la vez en kumite (combate) y kata: Jessica Mellado, una de las grandes promesas del kárate aragonés.