El Real Madrid perdió 0-1 ante el Tottenham su tercer partido de la pretemporada, agudizó su crisis veraniega de resultados y solo mostró detalles positivos en la figura de Keylor Navas, que completó una actuación excepcional. Después de la humillación de Nueva Jersey, un 3-7 para el recuerdo a favor del Atlético de Madrid, los hombres de Zidane tenían frente al conjunto inglés su primera oportunidad de recuperar el crédito perdido.

Sin muchas novedades en el once, con la losa del Atlético encima y con la necesidad de cambiar el rumbo de la pretemporada, el Real Madrid inició el choque con sufrimiento por la presión del Tottenham. A lo largo de los 45 minutos iniciales, salvo un par de disparos lejanos sin peligro de Luka Modric y Toni Kroos, y de una ocasión clara de Karim Benzema, el Real Madrid no ofreció mucho más. Algún detalle de Rodrygo, que salió con ganas, y paradas salvadores de Keylor Navas. Y, de Eden Hazard, casi no hubo noticias.

Gracias a Keylor Navas, que acumuló hasta cuatro buenas intervenciones, el Real Madrid no se marchó al descanso con un buen saco de goles. Sin embargo, no pudo salvar un remate de Harry Kane que llegó tras un error de Marcelo. El lateral brasileño sigue buscando su mejor forma y, en esta ocasión, tras un defectuoso pase de Hazard, regaló la pelota al delantero británico, que hizo el 0-1.

Necesitaba dar una vuelta de tuerca a casi todo para no acabar otro partido de pretemporada con sabor amargo el conjunto blanco y lo consiguió durante unos minutos, en los que consiguió arrinconar al Tottenham, pero fue un espejismo. De momento, el balance de los amistosos y las sensaciones son preocupantes: dos derrotas, una humillación y un empate.