El keniano Eliud Kipchoge, plusmarquista mundial de maratón y que el pasado sábado se convirtió en el primer hombre en bajar de las dos horas, respondió este martes a la polémica generada por sus zapatillas y dijo que no le importan los reproches recibidos. Son las Nike Vaporfly que también utilizó Brigid Kosgei para conseguir el récord femenino en maratón.

Si alguien critica nuestro desempeño, está bien. Siempre hay críticas. No se puede evitar que suceda, pero puedo intentar dejarlas para que no se me metan en la cabeza, dijo el atleta en unas declaraciones recogidas por el periódico holandés Algemeen Dagblad.

El diseño de las zapatillas utilizadas para correr la maratón en menos de dos horas ha abierto el debate sobre la ayuda que las últimas tecnologías prestan a los deportistas de élite. Otra de los reproches a su gesta se debe a las liebres que se rotaron para correr en formación de flecha y protegerlo así del viento.

En una guerra, son los soldados quienes luchan, pero los créditos se los llevan los hombres de arriba. No estoy caminando solo, no fue solo mi día histórico. Fue el día de todo mi equipo, dijo en reconocimiento a los corredores que lo ayudaron.

UN MUNDO PACÍFICO

El keniano asistió este martes a La Haya, en Países Bajos, para un acto de Nationale Nederlanden, una aseguradora que lo patrocina. Espero que un día los líderes mundiales puedan ir a Siria, por ejemplo, sin necesitar tanta seguridad, y que la gente pueda ir allí también para correr, ver las ciudades y disfrutarlas, expresó Kipchoge.

Un mundo que corre es un mundo pacífico. Si la gente de todo el mundo corriera, habría más personas sanas, añadió.