El delantero de la Real Sociedad, Darko Kovacevic, reconoció ayer que, junto a sus compañeros, vivió una situación muy angustiosa cuando el colegiado Lizondo Cortés ordenó suspender el partido por la amenaza de bomba. "Pasé miedo, sí. Es la primera vez en mi vida que me ocurre algo parecido. Fue algo raro, todos teníamos miedo y estábamos asustados por tener que salir corriendo", comentó el delantero yugoslavo, que abogó por olvidar este episodio y pensar ya en los minutos que faltan por disputarse y en los que, en su opinión, todavía su equipo tiene posibilidades de victoria.

"En seis minutos puede pasar de todo. Puede ocurrir que te marquen el 2-1 o que lo metamos nosotros, así que hay que ir a jugarlo y no pensar en nada más", declaró Kovacevic, quien añadió también que la decisión de disputar los minutos que restan de encuentro el próximo 5 de enero "está tomada y a nosotros sólo nos queda aceptarla", dijo.

ASIER RIESGO Por su parte, el guardameta Asier Riesgo vivió también con mucha tensión los minutos posteriores al desalojo del estadio, porque intuía que estaba ocurriendo algo grave aunque desconocía exactamente el alcance de los hechos. "Cuando el colegiado nos dijo que teníamos que meternos todos adentro, pensé que podría tratarse de algún atentado que se había producido. Fueron unos momentos de mucha incertidumbre cuando tuvimos que salir todo el equipo fuera del estadio, sin poder ducharnos, a esperar acontecimientos", declaró Riesgo en San Sebastián.