Los responsables de la Ultra Trail Guara Somontano definen la prueba que se desarrolla por la sierra oscense como una carrera humana. En los últimos tiempos ha aumentado la fiebre por diseñar megacarreras cada vez más grandes, cada vez más duras y con una participación cada vez más numerosa. El peligro es que en más de una ocasión se les ha ido de las manos y este año en el Pirineo aragonés hay claros ejemplos.

La Ultra Trail Guara Somontano sabe con certeza cuál es su línea roja. Ellos quieren una carrera en la que todos sean amigos y donde se fundan los voluntarios, corredores y organizadores. "La Ultra Trail Guara Somontano se creó más para compartir una experiencia, un reto contra ti mismo, que buscar una marca o un premio. Hemos sabido mantener este ambiente en los cinco años de la prueba", dice Javier Subías, uno de los responsables.

Este año se celebró la Ultra Trail de 98 kilómetros, una nueva modalidad Long Trail de 50 kilómetros y la Trail de 37 kilómetros. "Han competido en las tres carreras un total de 550 atletas y, de ellos, 212 la larga. No se pudieron inscribir 200 personas", explica.

Guara Somontano es una de las Ultra Trails más veteranas de España y forma parte del circuito aragonés compuesto por Cazadores de Galicia, Sobrarbe y Aneto-Posets. La crearon cuatro amigos tras el impacto que supuso para el aventurero Javier Subías participar en el Maratón des Sables. "El núcleo duro lo componían Quique Borrás, Santi Santamaría, Pau Jordán y yo mismo. Vine tan alucinado del Sáhara que quise hacer algo similar en la Sierra de Guara. Y lo hemos conseguido desde la primera edición", indica Subías.

El organizador oficial es el Ayuntamiento de Alquézar. "Ahora el municipio da palmas con las orejas. Es un fin de semana de regalo después del verano en una zona que vive del turismo. Es una fiesta de los pueblos de la sierra", afirma Subías.

Los ganadores

Los ganadores de la Ultra Trail fueron el burgalés Álvaro Rodríguez con 10.35.38 y la belga Isabelle Ost con 13.56.34. La Trail Guara se la llevaron Luis Martínez y Nieves Hernández y la Long Trail Rubén González y Carmen Castaño. "El ganador de la prueba hizo récord por 13 segundos. La tercera edición la ganó también Martínez. De las cinco ediciones, cuatro las han ganado burgaleses", afirma.

Javier Subías estuvo en la línea de meta situada en la plaza de Alquézar desde el viernes por la tarde hasta el mediodía del domingo. Poco antes llegó Jesús Augusto, el último de la Ultra Trail, que tardó un día en terminar los 98 kilómetros y 5.900 metros de desnivel positivo. "Llegó vomitando. Estábamos 30 personas en la meta esperándole. Cuando llegó, se tiraron cohetes. Todo el mundo lloró de emoción y los cinco años han sido así. En una ultra trail tienen mérito todos los que participan", afirma Subías. La organización le dio un premio a los valores humanos a Chema Belío, que acompañó al último corredor los 40 kilómetros finales.

La Ultra Trail la disputan deportistas maduros de un nivel físico medio. "El secreto es reservar y saberte gestionar muy bien tus fuerzas, la bebida y la comida. La carrera nació en autosuficiencia. El primer año solo dimos agua. Este año sobró una barbaridad de comida y la donamos a Cruz Roja", indica Subías.

Otra de las claves del éxito es la perfecta coordinación de los 150 voluntarios. "Hemos mimado siempre a los voluntarios, vienen encantados todos los años". La mayor parte se coloca en los avituallamientos. "Ya es tradicional la chocolatada que hacen en Radiquero en el último avituallamiento", explica Subías.