Dani Torres prefiere ver el lado positivo de las cosas y aprovechar estos días de confinamiento para disfrutar de su familia y ordenar prioridades en la vida. "Dentro de todo no es todo malo. La verdad es que lo llevamos muy bien. Tengo la gran bendición de estar en casa con mi esposa y mis dos hijos. Este tiempo ha sido muy ameno. Mi esposa y mis hijos me lo han hecho mucho mejor de lo que podría ser esta situación. Estoy disfrutando de estar con ellos", explica el futbolista colombiano.

Con su familia comparte también el trabajo, ya que tanto su esposa como sus hijos se suman a los ejercicios ordenados por el club, cada uno a su ritmo. Después todos ayudan en la cocina y se implican en las tareas escolares de los niños, que ahora deben hacer online. "El esfuerzo que ha hecho el cuerpo técnico y el club ha sido espectacular. Ha facilitado mucho este tiempo, que no es fácil. Lo único que hay por nuestra parte es esa disposición porque no es fácil trabajar desde casa. Hacer ese esfuerzo, seguir el planning que nos han facilitado y nos mandan diariamente. Ellos han podido adecuarlo a las herramientas que cada uno tenemos en casa para poder obviamente estar lo mejor posible en el momento en que se pueda levantar este tiempo de cuarentena".

Son tiempos también para la reflexión. "Este tiempo nos permite ver lo realmente importante. Es como volver al origen de la prioridad en nuestros días. Para mí eso es verdaderamente importante, poder compartir con mi esposa y mis hijos. Ellos son los que están hoy en día y los que comparten todo el tiempo conmigo, las situaciones buenas y no tan buenas. Hay personas que quizá no han podido tener todo ese tiempo con su familia y que hoy, en este tiempo que obviamente no es bueno, se nos da la oportunidad de tener mucho mas tiempo para esas personas que amamos y que normalmente deberíamos dedicarles más tiempo", dice el colombiano.

Torres espera, además, que esas reflexiones puedan extenderse hacia el futuro y que la visión del mundo cambie después de la cuarentena. "Vamos a ser mucho más conscientes de las prioridades en nuestros días. Antes de esto que está sucediendo quizá creíamos que éramos intocables porque no habíamos tenido que vivir una cosa así como humanidad, por lo menos en los últimos tiempos. Esto nos deja ver lo vulnerables que somos y lo dependientes que somos de Dios. Creo que eso nos va a hacer cambiar y tener una perspectiva totalmente diferente de la vida en general y de nuestra vida en lo personal", asegura.

Asimismo, cree que cambia también la visión sobre los demás, sobre todo respecto de algunas profesiones que ahora se revelan como verdaderamente imprescindibles. "Hay cargos que no se les da el valor que tienen. Hace unos días al enfermero o enfermera no eran tan importantes como un especialista en otro campo de la medicina y hoy en día estos enfermeros a los que quizá no se les daba la importancia por el título, estamos dependiendo de ellos y dándonos cuenta de que son importantes. También ellos se están pudiendo dar cuenta de que son importantes. Hay veces que les hacemos sentir que son un cero a la izquierda en la vida y es un tiempo en el que estamos dando la prioridad y la importancia a lo que realmente importa y es prioridad en nuestras vidas".

Torres echa de menos el vestuario, el balón, el césped, los compañeros, incluso las concentraciones. Espera poder recuperar todo eso más pronto que tarde. "Hay algo que creo que va a ser muy bueno y es la ilusión de volver. Es como esa ilusión de niño de poder jugar, que mis papás me dejen salir al fútbol. Esa ilusión creo que va a ser muy bueno para nosotros y más en la posición que nos encontramos. Esperamos que pueda ser pronto y creo que va a ser algo espectacular tanto para el equipo como para la afición, poder encontrarnos en un campo de fútbol y seguir luchando por ese sueño que lo tenemos ahí presente", indica.