Lo primero es mirar abajo, pero aún hay tiempo. Ese fue el mensaje de Víctor, que no dudó a la hora de señalar el objetivo para lo que queda de temporada. "Sigo en la misma idea. 60 puntos es la meta que tenemos que encontrar. Vamos a ver si somos capaces de ganar al Murcia, consolidar la permanencia y después soñar, porque ya sería soñar. Promocionar todavía es posibile y mientras sea posible tenemos que soñar", dijo el ténico, nostálgico.

Tras el varapalo que supuso el segundo tiempo ante el Sabadell, que echó por tierra el buen juego del primero, esta semana tocaba recuperar el ánimo. "Analizamos por qué nos pasó. Hicimos un gasto importante y luego nos faltaron fuerzas. El primer y el segundo día los jugadores estaban más tristes, pero ya el miércoles retomamos la intensidad. La gente ha estado muy bien y motivada pensando en esos dos objetivos: el prioritario y el ilusionante".