El reciente descubrimiento de la tetrahidrogestrinona (THG) como uno de los agentes dopantes utilizados en los últimos meses en EEUU crea un nuevo panorama en la lucha contra el dopaje. Se trata de uno de los nuevos estimulantes de síntesis, de estructura no conocida previamente y que se utiliza con el fin de evitar la detección de su abuso. Hasta ahora, el dopaje ha consistido casi exclusivamente en la utilización de medicamentos comercializados para ciertas patologías, o drogas ya conocidas, utilizados en el deporte de forma fraudulenta e injustificada. Nos encontramos, pues, ante un nuevo escenario que precisa de más investigación para mejorar y ampliar las técnicas de detección existentes y posibilitar el descubrimiento de nuevas sustancias dopantes.

La THG es una variante del conocido medicamento gestrinona, utilizado en mujeres que sufrían endometriosis --aparición de tejido endometrial fuera de la cavidad uterina--. La gestrinona se comercializó en España desde 1985 hasta el mes de marzo del 2003. Debido a sus efectos anabolizantes, que acompañan a su principal actividad terapéutica, ha sido también incluida en la lista de sustancias dopantes.

Los efectos más importantes de los esteroides anabolizantes, y posiblemente de la THG, consisten en aumentar la masa muscular, la fuerza y la potencia del deportista que los toma, que puede entrenarse más intensamente. Sin embargo, los efectos secundarios sobre el hígado, la circulación sanguínea y, sobre todo el equilibrio hormonal, son graves. Además, su abuso continuado en hombres conduce a la impotencia y el aumento del busto y, en mujeres, a la aparición de vello, voz profunda y alteración de la libido. De todos modos, por semejanza con la gestrinona, es posible que los efectos secundarios de la THG sean inferiores a los de otros esteroides anabolizantes más potentes.

Las sospechas de distribución del THG recaen en un centro de nutrición deportiva, BALCO (siglas de Bay Area Laboratory Co-Operative), cercano a San Francisco (California), que ha sido sometido a un cuidadoso escrutinio por parte de las autoridades estadounidenses. Curiosamente, en breve se celebrará un juicio por fraude y evasión de impuestos contra el propietario de dicho centro, Victor Conte. La coincidencia con las sospechas de dopaje permitirá posiblemente que durante el juicio se obtenga información complementaria acerca de la magnitud de la trama de dopaje.

Aunque por el momento parece un problema restringido a EEUU, el hecho de que el atleta británico Dwain Chambers haya dado positivo de THG amplía las sospechas de utilización de este producto por parte de otros deportistas, no americanos, que hayan tenido contacto con el centro nutricional. Ello ha levantado dudas sobre los resultados obtenidos en citas de alto nivel, como los Mundiales de natación de Barcelona.