Ambos son dos de los principales faros de sus respectivos equipos y tienen gran parte de la culpa del rendimiento del Real Zaragoza y del Almería. Para entender el crecimiento del conjunto de Natxo González, una de sus principales claves ha estado en la progresión ascendente y en el peso en el juego que ha adquirido Íñigo Eguaras. En el caso de los rojiblancos, próximo rival del cuadro blanquillo, Rubén Alcaraz es uno de sus máximos exponentes, por no decir su principal. Sin ser delantero, es el pichichi del equipo con nueve tantos (incluidos dos al Real Zaragoza en el fatídico 3-0 de la primera vuelta, uno de ellos desde el centro del campo) y junto a Eguaras lidera la Segunda División en balones recuperados. Los dos son los ladrones de plata.

El centrocampista barcelonés se ha adueñado de la medular del Almería y es el único fijo para Lucas Alcaraz. No es para menos a tenor de su influencia en el juego, los goles anotados y las recuperaciones de balón. También se ha destapado como un maestro en el lanzamiento de falta directa y en el golpeo a balón parado. Sin él, el Almería todavía sufriría más.

En el apartado más defensivo, Rubén Alcaraz suma 287 recuperaciones de balón en 34 partidos, es decir, 8,44 por encuentro. Por su parte, Eguaras acumula cuatro menos, 283, pero también es cierto que con dos partidos menos disputados. Así, el centrocampista de Ansoain es el futbolista con mejor media recuperadora de Segunda División con 8.84 balones robados por partido, solamente con una centésima de diferencia con respecto a Álex Bergantiños, del Sporting.

El crecimiento de Eguaras viene de de la mano del cambio de sistema que Natxo González llevó a cabo en la primera vuelta y que está dando sus frutos en esta segunda parte de la Liga. Su puesto por delante de la defensa, más desahogado, le permite cortar pases, acudir a las ayudas de los zagueros y robar esféricos sin tener la presencia física de otros jugadores como Zapater, por ejemplo. El navarro aprovecha su inteligencia posicional y su elegancia para ser el futbolista con mejor media recuperadora.

Carreras similares

En La Romareda se verán las caras dos jugadores jóvenes, ambos con 26 años, todavía con proyección ascendente y que han tenido que buscarse las habichuelas lejos de las grandes canteras en las que crecieron. Eguaras no encontró su sitio en el Athletic tras estar tres campañas en el filial. Tras su paso por el Sabadell y el Mirandés, Lalo Arantegui llamó a la puerta y firmó por el Zaragoza.

Alcaraz pisó primero Can Barça, después la cantera del Espanyol y la Damm. Con 19 años fichó por el Gramenet de Segunda B, sin suerte, y después por el Prat. Con 23 años pasó al Hospitalet y, ahí sí, comenzó a despuntar. 36 partidos, 10 goles y un puesto en el Girona para la siguiente campaña. Después de dos temporadas, culminadas con el ascenso, no tuvo sitio en Primera con el cuadro de Pablo Machín y recaló en el Almería cedido. A este nivel, ambos no tardarán mucho en dar el salto.