Ante el regreso de Kadir Sheikh, que confirmó a este diario que tiene en mente presentar una nueva oferta, algo que podría realizar hoy ya que su idea es llegar a Zaragoza, Javier Láinez, uno de los integrantes del proyecto de compra del empresario pakistaní, quiso demarcarse de manera indirecta de esta iniciativa al asegurar que "no entraré en ninguna junta directiva ni formaré parte de un grupo que aspire a comprar o a ayudar al Zaragoza haciéndolo a través del contrato de compra firmado con Agapito Iglesias. Ese contrato destroza al Zaragoza y, por ética, yo no podría estar ahí", aseguró.

Sus palabras también las suscribe Sixto Genzor, otro de los integrantes del grupo de trabajo de Sheikh. Mientras, Nayim ya se despidió el pasado sábado y ha dado por finalizado para él el proyecto.

Kadir Sheikh, que asegura contar con el apoyo de capital alemán, sí se mostró dispuesto en el final de la anterior negociación a subrogarse el contrato firmado por los empresarios aragoneses con Agapito. "Ese pacto tiene unas condiciones vergonzosas", añade Láinez. Ese contrato supone que Agapito perciba 9,8 millones en diez años a partir de enero del 2015.

"No estaré con nadie que le dé dinero a Agapito. Todo lo que invierta el grupo inversor que llegue tiene que ir a parar al Zaragoza, que necesita una inversión mínima y de forma inminente de más de 20 millones. Así que, o se cambia ese contrato, o Javier Láinez no formará parte de ningún proyecto que lo acepte, porque yo no quiero entrar en juegos de cosas extrañas y comisiones", aseguró el exdirectivo zaragocista, que añadió. "Ante todo reclamo transparencia y, desde luego, a mí no me va a achantar Agapito Iglesias".