El Real Zaragoza no gestionó de manera adecuada sus superioridades a lo largo del encuentro. La primera, en el marcador con los dos tempraneros goles de ventaja y, la segunda, numérica tras la expulsión de Fidel. Para César Láinez, en el partido hubo distintas «fases». «Hemos salido muy intensos y nos hemos puesto por delante. Pensábamos que el partido se había acabado ante un rival que se jugaba muchísimo», dijo el técnico.

Tras los tantos de Edu Bedia y de Ángel, el equipo se echó hacia atrás y la zaga comenzó a sufrir porque «necesitamos defender con el balón, no estamos preparados para correr detrás de él. Necesitamos transiciones y ataques posicionales», comentó.

Por si no fuera poco, Láinez se mostró crítico con la defensa en las jugadas a balón parado y en los centros laterales. Sobre ello, el entrenador dijo que hubo «blandura en la estrategia», así como el equipo «debe ser más intenso en esas jugadas». Además, tampoco terminó contento con la «mala gestión de una jugada nuestra en campo propio», un acción que terminó en el saque de esquina que significó el empate a dos. «Sabíamos del potencial del Almería y no podemos conceder un córner sabiendo que es una virtud suya», añadió el preparador.

Sobre la segunda parte, el entrenador destacó que «hemos seguido intentando ser más ofensivos», aunque cuando se encerró atrás el Almería por la expulsión de Fidel, «nos ha costado mucho generar ocasiones». «Cuesta meter gol en inferioridad. En las segundas partes el ritmo nuestro sin balón baja y es más difícil mover al equipo contrario», recalcó.

En cuanto a los nombres propios, Láinez dijo de Ratón que estuvo «correcto» y que «ni nos ha dado ni nos ha quitado», mientras que sobre Feltscher, jugador que volvía a la titularidad, afirmó que «mientras el físico le ha aguantado ha parado a Fidel», así como que el equipo «necesitaba su contundencia atrás y su presencia en el juego aéreo».