Hace semanas que al Real Zaragoza no le bastaba con las propuestas de Raúl Agné, que solo había logrado ganar dos de los últimos once partidos disputados. El funcionamiento colectivo estaba atascado y el rendimiento individual de algunos futbolistas seguía estando muy por debajo de los minutos y la consideración del antiguo entrenador. La llegada de César Láinez obliga a cambios. Ha advertido el nuevo técnico durante esta semana que no está el asunto para grandes revoluciones. Serán pequeñas entonces, pero serán. Es la hora de apostar por futbolistas que den al equipo otro aire, sobre todo físicamente. Las ausencias de Feltscher, con su selección, y Cani, sancionado, facilitan en parte la tarea del técnico, que puede devolver la portería a Álvaro Ratón y recuperar a Pombo, con quien el anterior preparador dejó de contar hace meses. Edu Bedia, en la posición de interior izquierdo, e Isaac podrían ser las otras novedades.

La ausencia de Fran en el partido del pasado sábado ante el Sevilla Atlético abre la opción de dar paso a Isaac, precisamente el futbolista con quien mantuvo una fuerte discusión Agné la mañana previa a su destitución. El granadino pidió marcharse a su tierra por el fallecimiento de su abuelo, solicitud que no cayó bien en algunas áreas del club. Ayer viajó a Elche en una citación de 19 convocados.

El regreso de Edu Bedia parecería más exigido. César Láinez no tiene mediocentros con quienes rotar a Zapater y Edu Ros, una vez que Erik Morán se marchó en el mercado de invierno. Quedaría Barrera, pero apenas ha tenido minutos en los últimos meses. Si la apuesta por Bedia se confirmase, Láinez formaría un triángulo en el centro del campo, con Zapater de hombre ancla y Javi Ros y el cántabro como escuderos por delante.

No hay discusión en el delantero, que nuevamente será Ángel, un hombre al que el técnico ve bien capaz de jugar a su aire en ataque, con esa particular capacidad para encontrar los espacios con los que generarse ocasiones. Quedan tres hombres para repartirse las bandas: Lanzarote, Pombo y Edu García. El último es un comodín que puede acoplarse a cualquier posición del frente de ataque, e incluso a posiciones laterales más defensivas. Sin embargo, parecería factible que el entrenador mantuviese la calidad de Lanzarote en el campo, su experiencia y personalidad.

Poco que decir de Pombo, un futbolista a quien Láinez siempre ha tenido en consideración. Ha dicho de él varias veces que es el futbolista más parecido a Cani, por descaro y fútbol. Además, puede darle al Zaragoza la frescura, mental y física, que necesita en estos momentos. El técnico quiere cambiar la dinámica de un equipo un tanto alicaído, para lo que necesita que sus hombres jueguen más adelantados, que haya menos distancia en las líneas, que se pueda presionar bien rápido después de las pérdidas. Pombo cumple ese perfil, además de tener un talento y un carácter parecidos al de Cani.

En la portería, Irureta ha pasado a la sombra absoluta. Agné lo aguantó cuanto pudo, Láinez lo dejó en casa a la primera. No obstante, el grave error de Saja en el partido ante el Sevilla Atlético puede haber propiciado el momento para que Ratón regrese al lugar que perdió a principios de diciembre tras la derrota en Cádiz. El técnico no solo conoce al portero de su etapa en el filial, sino que fue uno de los impulsores de que se le hiciera un hueco en el primer equipo.

Faltan los centrales y el lateral zurdo. Por allá pide paso Valentín, pero podrían repetir los tres últimos, quizá con el orden cambiado, con José Enrique en el medio y Cabrera en la zona izquierda.