El entrenador del Real Zaragoza, César Láinez, ha declarado hoy que si su equipo acude el próximo domingo al estadio de Anduva, contra el C.D. Mirandés, pensando en que la salvación está lograda y que hay que mirar más arriba, regresarán "con la cara sonrojada".

"Volveremos con la sensación de que nos hemos equivocado. Solo si el equipo va con el cuchillo entre los dientes, como ha salido en los cuatro últimos partidos, y sabiendo que el abismo esta cerquita será cuando vuelva a dar todo lo que ha dado. Si pensamos en metas mayores será la primera equivocación para saltar a Anduva", ha advertido en rueda de prensa.

El Real Zaragoza, tras la victoria de la pasada jornada contra el Real Mallorca, tiene siete puntos de ventaja con respecto al descenso, circunstancia que podría hacer pensar en que se puede afrontar el encuentro con cierta relajación.

"Tal vez en el entorno ha existido más relajación o una manera de mirar distinta lo que queda de Liga, pero el grupo está preparado para seguir en la misma senda de competitividad e intensidad que en los últimos cuatro partidos porque si no somos capaces de seguir así y no ponemos lo mismo que ellos, no vamos a tener nada que hacer", ha reiterado con respecto a la tensión con la que deben afrontar sus jugadores este encuentro.

Sobre el conjunto de Miranda de Ebro que entrena el aragonés Pablo Alfaro ha explicado que con la llegada de éste se ha cambiado el sistema de juego aunque no variará mucho la "intensidad, competitividad y trabajo físico" que es a lo que se ha agarrado en Segunda porque, por su carácter, el nuevo técnico tratará de que siga con esas virtudes.

Con respecto al estadio de Anduva ha comentado que el hecho de que los aficionados estén muy encima y que sean muy animosos hace que, a veces, el juego sea más directo y de ida y vuelta.

Por ello, César Láinez, pide a sus jugadores "intensidad y agresividad y no reblar nunca" porque considera que para el Mirandés es "una de las últimas oportunidades para reengancharse a la salvación".

Preguntado por el bajón físico que suele dar el Real Zaragoza en los últimos minutos de los encuentros ha indicado que tiene que intentar "hacer mejor las cosas como equipo".

"Tenemos que pensar de la misma manera todos en todas las fases del partido. Es verdad que en las segundas partes nos cuesta más pero vamos a ver si lo hacemos como en la fases iniciales e intermedias de los partidos", ha señalado.

Sobre el rendimiento del conjunto maño, que desde su llegada no conoce la derrota, ha apuntado que el mérito es de los jugadores pero ha matizado que todavía les queda mucho para seguir creciendo.

A este respecto ha destacado que, por su forma de pensar, lo que determina siempre los partidos es el centro del campo: "dominar te da posibilidades pero hay que tener jugadores. En el caso de Zapater, Javi Ros y Edu Bedia se entienden perfectamente y nos han dado mucho equilibrio".

Ante la posibilidad de que el club pueda renovar al polaco Cesary Wilk, del que se ha conocido esta semana que tendrá que pasar nuevamente por el quirófano tras haber sido operado de ligamento cruzado, ha subrayado que "los clubes grandes se hacen demostrando el cariño hacia sus jugadores".