Láinez dio el gran susto del entrenamiento de ayer cuando sufrió un choque con Dani en un balón dividido. El guardameta zaragozano tuvo que dejar la sesión, pero los primeros temores se quedaron en un golpe en el muslo izquierdo --el clásico bocadillo -- que no le debe impedir ejercitarse hoy mismo con el resto de la plantilla, con lo que estará en el Vicente Calderón.