Kobe Bryant, con 33 puntos, incluido un triple que empató el marcador en el tiempo reglamentario y forzó la prórroga, volvió a ser el héroe y salvador de Los Angeles Lakers, que se impusieron 99-91 a los Pistons de Detroit en el segundo partido de la final de la NBA. Las genialidades de Bryant, que surgió en los momentos decisivos, permitieron a los Lakers ganar un partido que tenían perdido y empatar la eliminatoria (1-1), que se traslada al Palace de Auburn Hills. EFE