El Staples Center vivió su primer partido tras la irreparable pérdida del legendario exjugador de Los Angeles Lakers, Kobe Bryant, mostrando, como antes hizo toda la NBA, lo grande que fue para ellos y el mundo del baloncesto.

Fue un noche especial a la que le faltó el broche final, la victoria, lo que más deseaba siempre la "Mamba Negra" cada vez que estaba en un campo de juego. El triunfo se lo quedó, con todo merecimiento, los Portland Trail Blazers porque tuvieron en el base Damian Lillard a la gran figura del choque con sus 48 puntos y que se comportó como Kobe en sus mejores noches.

Ambos equipos participaron en un homenaje conmovedor a Kobe antes del inicio del partido, que incluyó canciones, vídeos con acciones destacadas del ya mito angelino y un emocionante discurso de la nueva superestrella de los Lakers, que llegó para ocupar el puesto de la "Mamba Negra", el alero LeBron James. Sin papeles, Lebron habló ante los espectadores "desde el fondo del corazón".

MENSAJE DE LEBRON

"Lo primero que viene a mi mente es mi familia. Es la familia en general porque miro alrededor y todos estamos tristes y lo primero que debés hacer cunado pasás por algo como esto es ir al hombro de algún familiar. El domingo entendí lo que significa la palabra familia y es lo que he visto con todo el mundo aquí", dijo Lebron.

"En algún momento tendremos el funeral de Kobe pero ahora quiero celebrar. Celebrar después de 20 años de carrera, de sudor, de exigir tu cuerpo al máximo en incontables horas, servir de inspiración y eso es lo que vamos a celebrar. Esta noche es una celebración antes de jugar", añadió.

Y cerró: "Kobe fue como un hermano para mí desde que yo estaba en la secundaria. Ambos compartimos la misma determinación y compartimos siempre las ganas de ganar. El hecho de que esté yo aquí, da como mensaje que quiero continuar con su legado no solo en esta temporada, sino en todo el tiempo que me quede jugando al básquet".

Los Lakers repartieron 20.000 camisetas con el 8 y el 24 de Kobe a los aficionados. Las dos sillas donde solían sentarse Kobe y su hija Gianna fueron dejadas vacías con sus camisetas. Y lo más destacado de la carrera de Bryant fue el leitmotiv en la pantalla de vídeo del campo en cada descanso, mientras que Lillard fue el que puso la mejor exhibición encestadora y el espectáculo deportivo.

Actuaron Usher, el dúo Boyz II Men y el celo Ben Hong, que interpretó 'Hallellujah'. Uno por uno, cada jugador fue presentado por la voz del estadio como si fuera Kobe Bryant. Detrás, las luces también impactaban sobre dos números decorados con flores: eran el 8 y 24. Y los seguidores de los Lakers que llenaron el Staples Center no cesaron de entonar el cántico de "¡Kobe! ¡Kobe!" en busca de darle todo el apoyo al equipo angelino.