La competición en Primera y Segunda División finalmente fue suspendida, al menos, las dos próximas semanas, una decisión de sentido común y que va un paso más allá del inicialmente dado el martes de disputar los encuentros a puerta cerrada. LaLiga finalmente accedió a la medida que planteó en un primer momento el Real Zaragoza tras conocerse la decisión de jugar dos jornadas sin público, un razonamiento al que se unieron posteriormente otros clubs como el Deportivo, el Celta de Vigo o el Real Oviedo, así como jugadores a título individual.
«Ante las circunstancias conocidas esta mañana (de ayer), referidas a la cuarentena establecida en el Real Madrid y los posibles positivos en jugadores de otros clubs, LaLiga considera que se dan ya las circunstancias para que se siga con la siguiente fase del protocolo de actuación contra el covid-19. En consecuencia, de acuerdo con las medidas establecidas en el Real Decreto 664/1997 del 12 de mayo, acuerda la suspensión, al menos, de las dos próximas jornadas. Dicha decisión será reevaluada tras la finalización de las cuarentenas decretadas en los clubs afectados y de otras posibles situaciones que pudieran darse», esgrimió LaLiga en un comunicado oficial.
El Real Zaragoza debía enfrentarse este domingo contra el Alcorcón en La Romareda y el siguiente en Lugo, un duelo en el que incluso tenía un viaje organizado en vuelo chárter con las plazas llenas de aficionados; mientras que el Huesca visitaba al Málaga y jugaba contra el Mirandés en El Alcoraz. La idea inicial es dejar pasar estas dos semanas, reevaluar la situación y, si se trata finalmente solo de dos encuentros, recuperarlos antes del final de la temporada, pero todo está en el aire ya que depende de la evolución de la propagación del coronavirus.
Tanto el club blanquillo como el azulgrana ya han tomado medidas. En el caso del Real Zaragoza, se suprimieron las ruedas de prensa y las entrevistas individualizadas, se eliminaron los 15 primeros minutos a puerta abierta para los medios de comunicación, se ofreció una charla a cargo de Ireneo de los Mártires, médico del club, y la entidad suspendió a actividad de sus equipos de la Ciudad Deportiva hasta el próximo día 23 de marzo a excepción del Deportivo Aragón y el División de Honor juvenil.
Reacciones
En cuanto al Huesca, Josete Ortas, director general del club oscense, confirmó que desde comienzos de la semana existe «un protocolo médico para el personal deportivo y no deportivo», así como que «iremos adoptando más medidas en función de cómo evolucione la situación». «Los entrenamientos continúan, pero no descartamos ninguna medida porque esto cambia muchísimo y creo que habrá que tomar una decisión conjunta con el resto de clubs», agregó.
Por otra parte, en ambas entidades se mostraron a favor la suspensión de la competición de forma momentánea. Antes de conocerse el aplazamiento, Javi Puado, delantero del Zaragoza ya dejaba claro el sentir del club, que expresaron Christian Lapetra y Víctor Fernández, presidente y entrenador del Zaragoza, el pasado martes. «Vivimos en una situación difícil nosotros y toda la sociedad. Debemos tener cuidado, tomar precauciones y si se suspende la Liga para nosotros es lo mejor porque también tenemos riego de contagio, no solo la gente de a pie sino también los jugadores, los entrenadores y la gente de prensa. Nosotros queremos jugar con nuestra afición delante y si se aplaza el partido pues mejor», aseguró.
Josete Ortas aseguró que «hemos ido siguiendo las pautas y recomendaciones del CSD y LaLiga y también de la RFEF para las categorías inferiores» y valoró la drástica medida como «normal visto el cariz que está tomando esta epidemia».
A nivel nacional, Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) destacó la «unión» mostrada por todo el fútbol, y anunció que el próximo día 25 «se volverá a evaluar la situación». A partir de esa fecha se examinará el estado de la propagación del coronavirus y será cuando se tomen decisiones, si bien apuntó que «vamos a trabajar en todos los escenarios posibles». «No hemos llegado a la opción de pensar qué hacer si no se puede jugar más LaLiga. Se buscarán soluciones cuando llegue el momento, cada día cambia el escenario», puntualizó.
Por su parte, la Asociación de Fubolistas Españoles (AFE) destacó la paralización del fútbol nacional y subrayó la necesidad de «tomar medidas de prevención en los entrenamientos». «AFE solicitó tanto a LaLiga como a la RFEF que se limiten o, en todo caso, se suspendan las actividades laborales de carácter grupal», recalcó el sindicato. H
