El triatlón en Helios ha sido la gran sorpresa en los últimos tiempos. Desde que se creó hace tres años bajo el impulso de un grupo de entusiastas encabezado por Javier Quílez, se ha instalado entre los grandes de esta especialidad en Aragón. «Javier Arjol, el presidente del club y Antonio Sánchez, el coordinador de deportes, me propusieron montarlo. Me rodeé de un núcleo duro y empezamos cinco deportistas veteranos», explica Javier Quílez, el delegado.

Quílez es un apasionado del triatlón. Su fuerza, sus ganas y su motivación se reflejan en esta sección con tanta pujanza. «Empezamos al revés que otros clubs que comienzan el edificio por la escuela. Nosotros contamos con chavales entre los 17 y los 20 años con una proyección muy grande. El año pasado teníamos unos 40 y este tenemos 72 integrantes, una treintena de la escuela. Ahora somos el segundo equipo de Aragón por detrás del Casablanca», explica.

Helios proporciona las instalaciones y el dinero lo aportan los patrocinadores y las fichas de los deportistas. «Nos apoyan Zerclo Energía y colaboradores menores como la tienda Mójate, Valdejalón Solar, Fartlek y Herboristería los Alpes». Ha sido clave el fichaje este año de Abraham Añaños como entrenador de todos los triatletas. «Colaboran conmigo José Miguel Bueno y Francisco Ruiz. Realizamos las gestiones burocráticas», explica.

El crecimiento de Helios ha sido meteórico. «Tenemos a Licer Lorente, Borja Beltrán, Pablo Melendo y Sergio Compés, que es el más regular. Todos son sub-23, son nuestros pilares y rozan los podios regionales absolutos. Compés fue tercero absoluto del Regional de acuatlón». En la categoría femenina son las terceras de Aragón. «Marta Borbón es nuestro estandarte y ha estado entre las 30 mejores de España en élite. También hay que mencionar a Lucía Morelli, y a Ana Boldova. En veteranos destaca Carmen Gil, que tiene medio siglo de vida y es un ejemplo a seguir, junto a Pilar Varela».

Ya denominan al equipo como el 4.0. «Tenemos cuatro líneas de ataque que son la escuela, los populares, la élite y la media y larga distancia». Se ha involucrado todo el mundo. «Los padres y los deportistas están volcados al cien por cien. También nos ha ayudado la sección de natación por medio de Javier Ostos, su delegado. Su predecesor, Miguel Santolaya, nos apoyó en los inicios», dice.

Helios tiene su personalidad propia dentro del triatlón aragonés. «Queremos hacer un equipo autosuficiente para que todo los gestionemos con las cuotas de los socios y los patrocinadores. La natación la introducimos con la ayuda de esta sección y también contamos con grupos de entrenamiento. En la sede hacemos mucha vida social, cenas, comidas, reuniones y el trato es muy familiar. Hacemos partícipe de esta sección a todo el mundo», dice.

Quílez va lanzado a tumba abierta. «¡Vamos a ser el mejor club de Aragón! Este curso ha sido el de la consolidación liderados por Adrián Naveira, que le ha sabido dar esa experiencia al grupo. Lucha por el colectivo junto a Añaños, que pone la cordura y el amor en el grupo. ¡Pero el 2018 será nuestro año! Y queremos llegar a los cien deportistas». La semana pasada dieron muestra de su poderío ganando el Regional de acuatlón en Teruel. «Nos impusimos al Casablanca. Subieron al podio Compés, Beltrán y Lorente y lo dedicamos a Víctor Gil, el portero de waterpolo del Helios que falleció con 24 años».

Quílez es un culo de mal asiento. «No sé estar quieto. Me llamaron loco cuando comencé el proyecto en Helios. Ahora nos ven como un club profesional, pero queremos dar una imagen social. Helios es el club perfecto para iniciarse», explica. Quílez lleva toda su vida vinculado al Helios. «Mi padre jugó a básquet. Fui nadador de Helios. Pasé al equipo de waterpolo y me fui a Cataluña. Regresé al Olivar de jugador-entrenador, me cansé y conocí el triatlón por medio de Ángel Santamaría hace 14 años. Ahora compito a medio gas», rememora Quílez.