El Molinón puede verse sancionado por los objetos que se lanzaron al césped en el tramo final y en particular por la botella medio llena de agua que el árbitro entregó al delegado. Se pidió por megafonía que no se lanzaran más objetos y el árbitro lo consignó en el acta, como también que en el minuto 73 comunicó "la retirada de todos los recogepelotas al delegado por no realizar correctamente su cometido".