El Real Zaragoza ha enviado una carta al presidente del Comité Técnico de Árbitros de la Federación Española de Fútbol, Victoriano Sánchez Arminio, para expresarle el malestar que existe por la actuación el pasado domingo del árbitro sevillano Jorge Figueroa Vázquez. En el escrito firmado por el presidente del club aragonés, Christian Lapetra, no se hace referencia tanto a los graves errores que tuvo el colegiado en sus decisiones como a la actitud que mantuvo en todo momento sobre el terreno de juego, donde llegó a dudar del honor de los futbolistas del conjunto aragonés, a los que acusó de querer engañarle. Quienes estaban dentro han contado que el trencilla andaluz les llegó a advertir de que no tenían nada que hacer con él, que conocía sus tretas, seguramente en referencia a las pérdidas de tiempo del partido de la pasada campaña en el Carlos Tartiere, en el que acabó expulsando a Ratón por pérdida de tiempo cuando el guardameta zaragocista reclamaba la asistencia médica por lesión.

Se trata pues de manifestar de alguna manera el ensañamiento de Figueroa Vázquez con el Real Zaragoza. Es muy extraño que el equipo aragonés solo haya ganado un encuentro de los once que le ha dirigido el árbitro sevillano. Se confía en que lo metan en la nevera unas semanas, como ya sucedió en su momento con López Amaya, aquel colegiado que torpedeó al Zaragoza en Los Pajaritos con sus caprichisas decisiones. Estuvo cuatro jornadas sin pitar, pero sacó de quicio al equipo aragonés, al que una semana después remató De la Fuente Ramos en un enfrentamiento también contra el Nástic. Se inventó un penalti a favor de los catalanes a siete minutos del final y permitió de todo a su portero, Reina, en el comportamiento más lamentable que se ha visto de un portero en La Romareda en muchos años. Peor que el de Dimitrievski.

A este último árbitro también le metieron un neverazo hasta final de Liga, pero esos dos reveses derrumbaron el proyecto del Zaragoza, que ahora recurre a un método diferente para dirigirse al jefe de los árbitros con la intención primera de que estudie la animadversión de Figueroa con el equipo aragonés. Además, se espera que no vuelva a dirigir ningún encuentro en el que participe el cuadro de Natxo González esta temporada.

El Comité Técnico de Árbitros denunció ante el Comité de Competición a Christian Lapetra por las declaraciones hechas por el presidente tras aquel partido de Soria de mayo del 2016. «Ha sido una vergüenza, con todo lo que nos estamos jugando. Nos han quitado dos puntos. No se pueden tolerar árbitros de este tipo», manifestó entre otras el presidente a la conclusión de aquel choque. Nada fue mejor después, así que ahora se ha optado por la misiva personal. No hay queja oficial pública del Real Zaragoza, que sí quiere hacer ver la predisposición que tuvo Figueroa Vázquez contra el equipo de Natxo González. Se trata de hacerle ver a Sánchez Arminio que hay cosas que dan a entender en la conducta del árbitro que guardaba rencor por asuntos pasados.

Por si fuera poco, hasta el capitán del Nástic, Xavi Molina, admitió que el árbitro se equivocó en la expulsión de Borja Iglesias. «Yo estoy marcando a Borja, él me dio con el culo hacia atrás para despegarse de mí. Hay un contacto con Dimitrievski y el árbitro ve como le pone el codo. pero no es un codazo, solo lo toca con el codo».