El Consejo de Administración del Real Zaragoza sigue confiando en el director deportivo, Lalo Arantegui, aun con los dos cambios de entrenador que se han llevado a cabo en apenas cuatro meses de competición. De hecho, esa confianza es «plena», según afirmó ayer el presidente del club, Christian Lapetra, que aseguró que el puesto del máximo responsable de la parcela deportiva nunca estuvo en entredicho. «En ningún momento el Consejo de Administración se planteó la destitución del director deportivo. Cualquiera que diga lo contrario falta a la verdad. Nunca se ha planteado el relevo en ese puesto», aseveró el presidente.

Sobre Lalo recaerá la tarea de acometer los fichajes viables y necesarios que ayuden a revertir la actual situación. En ese sentido, Lapetra, como ya hizo el pasado martes el propio Lalo, dejó claro que las llegadas que puedan producirse estarán en función de las salidas. «El límite salarial está completo y solo se puede liberar si hay salidas y tienen un coste mínimo», advirtió el presidente, que admitió su preocupación por el momento que atraviesa el equipo, en puestos de descenso a Segunda B. «No estamos donde todos deseábamos a principios de temporada porque la idea era tratar de aprovechar el rendimiento del equipo después de lo logrado la pasada temporada» y solicitó a la plantilla que sea «consciente» de la situación «y de lo que implicaría un descenso».

Ese menor rendimiento ha obligado al club a tomar la decisión de ejecutar un nuevo relevo en el banquillo, el segundo de la temporada. «Con Alcaraz se buscaba un perfil más solvente para hacer crecer al equipo, pero los resultados mandan y no se ha conseguido mejorar ni las cifras ni el juego, por lo que nos hemos visto abocados a modificar la dirección del equipo».

VÍCTOR

Para Lapetra, la llegada de Víctor transmite confianza porque «él está convencido de que hay mimbres suficientes para sacar adelante los resultados y llegar a la senda de victorias para estar tranquilos» y apuntó como único objetivo «ganar al Extremadura», en un partido que calificó como «final». «No pensábamos que fuera un rival para mantener la categoría. Nuestro mensaje en verano venía reforzado por el rendimiento de la pasada temporada y por eso el mensaje fue el de lograr el ascenso, pero hoy debemos ser realistas y tenemos que salir de los puestos de descenso», subrayó. Sin embargo, Lapetra rehusó calificar el transcurso de la actual temporada como un fracaso. «Lo ideal para calificarla es que finalice, pero la realidad es que no estamos donde esperábamos, aunque estamos convencidos de que saldremos adelante», indicó.

Lapetra admitió que la afición «no puede estar orgullosa de nosotros» porque «no ofrecemos un espectáculo agradable» aunque mostró su convencimiento de que «van a estar con el Zaragoza. En cualquier caso, el presidente zaragocista pidió a los seguidores que no abandonen «a su equipo más allá de lo que puedan pensar de la gestión deportiva».