El mismo día en que Sandro Rosell, expresidente del Barcelona, era enviado a la cárcel, y sin fianza, "por blanqueo y organización criminal", Joan Laporta era exonerado de la acción de responsabilidad social que había activado este hace siete años. La Audiencia Provincial de Barcelona le ha dado la razón a Laporta y cuatro de sus directivos (Sala i Martín, Yuste, Macià y Elena Fort) en la demanda que había interpuesto el Barça contra ellos por la ‘Acción de Responsabilidad’. "Nunca me alegro de las desgracias de los demás, aunque me hayan hecho daño", ha dicho Laporta tras un acto de la Fundación Johan Cruyff en La Mar Bella de Barcelona.

"Me sabe mal cuando pienso en su familia e hijos. Y también me sabe mal porque afecta y perjudica la imagen del Barça. Se veía venir desde hace tiempo”, ha indicado el expresidente azulgrana, quiendespués ha acusado a la actual directiva, presidida por Josep María Bartomeu, de "estar mintiendo, intoxicando y manipilando". Para Laporta, "la lgestión de un club de fútbol también requiere alma", algo que, en su opinión, no tienen los actuales directivos.

"Cuando la gestión está en manos de unas personas que no tienen alma y de lo único que pueden intentar fardar es de lo que la gente realmente no entiende, de la gestión...", ha dicho Laporta, indicado que "si luego ves los resultados, están realizando una lamentable gestión". De ahí, que volviera a insistir en sus ataques: "El problema de ellos es que no tienen alma".

No se ha detenido Laporta tan solo en la nefasta gestión de la junta de Bartomeu. "Pienso que tienen dificultades económicas serias, que hacen que el club no sea viable ni sostenible", ha dicho el exdirigente, recordando que fue "una junta directiva, sobre todo el presidente y expresidente que pactaron con Fiscalia para quedar liberados ellos de culpa a cambio de que condenaran al Barça". Para concluir con su crítico mensaje, Laporta ha recordado que "no merecerían estar en el cargo", explicando que el actual presidente "dijo que estaba legitimado para continuar y la mentira no legitima. Ellos siguen mintiendo mucho. Apelan a la ilusión, pero la gestión no es buena"