Leo Messi ordenó paralizar cualquier conversación sobre su futuro. Siempre ha querido ser dueño de su destino y ahora, con 33 años, aún más. Acaba contrato el 30 de junio del 2021 y, de momento, según informó la Cadena SER, no quiere tener diálogo alguno con Josep Maria Bartomeu, el presidente del Barça, quien no para de garantizar que el astro continuará. Pero Joan Laporta, el exdirigente azulgrana, no lo tiene tan claro. Duda y mucho.

Ve Laporta "un motivo de preocupación" en el futuro de la estrella argentina. "Leo es un jugador todavía con mucho recorrido", ha precisado el expresidente azulgrana en un acto en el hospital Sant Joan de Deu. "Hay que crear las condiciones adecuadas para que siga y se encuentre a gusto y pueda durar algunos años más", ha recordado.

"Quiero que Messi esté en el 2021, pero me da miedo que alguna decisión de la junta pueda llevar a una decisión quizá irreversible", ha indicado el exdirigente, convencido de que el astro debe ser capital en el nuevo proyecto deportivo del club azulgrana.

CLIMA PREELECTORAL

Teme Laporta que esas condiciones no se están dando por parte de la directiva de Bartomeu. "Tal y como veo que se está moviendo esta directiva no creo que vayan por buen camino", ha indicado, además de recordar que "no se quitan de la cabeza la obsesión por mirar de perjudicar mi imagen".

Y sobre la crisis digital vivida en el club, que provocó la dimisión de seis directivos en la junta de Bartomeu, Laporta lo tiene claro: "Creo que Barçagate está mal dicho, es Bartogate". En ese aspecto, el expresidente ha recordado que "cada vez tiene más ganas de presentarse" a las elecciones del 2021, aunque todavía no lo tiene definido. "Si fuera Xavi, no volvería con esta junta".