Juvenal, poeta latino, decía aquello de Mens sana in corpore sano; un principio que podría inspirarse en Daniel Mondurrey, nadador y matemático a partes iguales. Dedica la mitad de su vida a uno de los deportes más exigentes físicamente, que le obliga a largas jornadas de entrenamiento seis días a la semana, pero no evita que su otra mitad se vuelque en la universidad, donde cursa el primer año de Matemáticas.

"Me queda poco tiempo, pero lo llevo bien, porque me gusta lo que hago", explica Daniel. "Comencé porque me apuntaron mis padres y acertaron, porque en los demás deportes... soy nulo", bromea. Nadador del Helios, fue el único representante de su club en el Open de Primavera, donde se clasificó para la final B y bajó en cerca de dos segundo su marca en los 200 mariposa. Ambicioso, ahora piensa en conseguir más mínimas para ampliar sus horizontes en los próximos Campeonatos de España. "Mi objetivo es seguir bajando mis marcas y hacer alguna mínima más para poder nadar más pruebas. Me gustaría hacer para el 50 y el 100 mariposa e incluso para el 400 estilos. Están difíciles pero se intentará", concluye.