La mala suerte sigue persiguiendo al Barcelona. Henrik Larsson, de 33 años, se convirtió ayer en el cuarto jugador azulgrana que padece una lesión de larga duración, ya que la artroscopia a la que se sometió descubrió la existencia de una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda, que le mantendrá de baja durante más de seis meses. La sorpresa se produjo durante la exploración, ya que en principio sólo sufría una distensión de ligamentos. Anteriormente ya se habían lesionado Motta, Gabri y Edmilson.