Si alguien ejemplificó en Albacete la capacidad de reacción del Zaragoza fue Daniel Lasure. El canterano, al que Acuña cogió la espalda con demasiada facilidad en el primer tanto de los manchegos, se rehizo para dar otro paso hacia su mejor versión, esa que ofreció la pasada temporada para convertirse en uno de los mejores jugadores del equipo. Estuvo a punto de marcar poco después, pero su disparo se estrelló en el poste, y fue clave al iniciar la jugada del primer tanto zaragocista que abría de par en par la puerta de la esperanza. «Nos quedan buenas sensaciones por cómo terminamos el partido, ya que la primera parte no estuvimos bien y se nos puso todo muy complicado, pero logramos sacar un punto cuando creíamos que no íbamos a conseguir nada», indicó ayer el lateral.

Para Lasure, el equipo demostró coraje para igualar una desventaja de dos goles, algo que no había logrado hasta entonces. «Nos hacía falta una remontada así para demostrarnos que somos capaces de sacar la casta cuando es necesario. Eso nos refuerza y nos hace pensar que conseguimos algo más que un punto».

Pero el zaragozano pasa página y piensa ya en el duelo del próximo lunes ante Osasuna, un partido «especial y bonito». Lasure admite que el choque «nos motiva muchísimo y, además, llega en plenas Fiestas del Pilar», por lo que confía en contar con el respaldo masivo desde la grada. «Afrontamos el partido con la certeza de que vamos a contar con nuestra gente apoyándonos. Salimos reforzados de Albacete y ahora afrontamos el bonito partido ante Osasuna con el deseo de sumar los tres puntos».