La Romareda huele estos días a pintura y en el aire se impone el ruido de los taladradores en lugar del habitual griterío de la hinchada blanquiazul. Varias cuadrillas de obreros se afanan en concluir el lavado de cara del estadio municipal que comenzó a finales de junio ante la inminente visita del Valencia, mañana (22.00 horas) para disputar la Supercopa. El equipo aragonés vuelve esta temporada a las competiciones europeas y las exigencias de la UEFA para permitir la celebración de partidos internacionales han obligado a pequeñas actuaciones de remodelación y mantenimiento en algunos aspectos del vetusto campo zaragozano, como los vestuarios, la zona de prensa, el palco de autoridades o los accesos. Para afrontar estos trabajos, el Ayuntamiento de Zaragoza ha debido invertir un millón y medio de euros (unos 253 millones de pesetas), que ayudará a ofrecer al exterior una imagen algo menos mediocre del recinto deportivo, del equipo y de la ciudad.

Los aficionados que asistan mañana al primer encuentro oficial de la campaña 2004-2005 atravesarán puertas recién pintadas y dispondrán de aseos nuevos y limpios, en claro contraste con el lamentable estado que presentaban los anteriores. Esta zona --dotada con 280 inodoros, 140 urinarios y 210 lavabos-- ha contado con el presupuesto más alto, unos 487.500 euros, junto con la adecuación de los accesos y la evacuación del estadio.

ZONA DE PRENSA Los periodistas que llevan a cabo la cobertura informativa de los partidos del Zaragoza contarán este año con un escenario de trabajo en condiciones óptimas. Las cabinas radiofónicas han sido renovadas, con la instalación de clavijas para los aparatos de transmisión, teléfonos, cámaras y micrófonos, mientras que la vieja estructura se ha sustituido por otra blanca. Los reporteros de prensa dispondrán de cómodos y mullidos asientos y nuevas mesas para escribir sus crónicas. Por su parte, las autoridades que acudan a La Romareda durante el próximo curso deportivo estrenarán un nuevo conjunto de confortables asientos en el palco, más amplio, que ha sido rodeado y protegido por una mampara de cristales translúcidos que permiten el paso de la luz pero mantienen la intimidad.

VESTUARIOS Los vestuarios de los equipos y del cuerpo arbitral también han experimentado una importante renovación, al igual que el área de atención médica, comprende la sala de primeros auxilios y la de control antidopaje. La mejora de los accesos destinados a personas con discapacidad física, un matiz fundamental actualmente en cualquier edificio, ha recibido una cantidad de 15.000 euros en la partida presupuestaria inicial.

Por último, también han sido necesarias otras obras complementarias, como la reparación de la acometida general del agua, el cambio de tuberías, la instalación de una nueva red de vertido o la ordenación de la red eléctrica de distribución interior, además de la renovación de los cuadros eléctricos y el desmontaje, montaje y consolidación de asientos y gradas. Todas estas novedades han contribuido a reformar superficialmente un estadio fundado en 1957 sólo un año antes de que sea sustituido por la construcción de otro proyecto que albergue las ilusiones de los entusiastas del Real Zaragoza.