El presidente del Racing de Santander, Ángel Lavín, respondió ayer en un comunicado al ultimátum de la plantilla y, además de acusar de "traición" a los jugadores, dijo que "aquí no vale el quítate tú, que me pongo yo". Afirmó que no va a ser él quien "dificulte la transición" en el Racing, "sobre todo si es para que el enfermo salga de la UVI", pero insistió en que su salida se podría haber producido en mayo. Acusó a "aquellos que besan la bandera y el escudo" de fallar "una vez más al viejo y erosionado Racing", en referencia a que solo se vendieran 33.500 euros de acciones en la ampliación y fuese desestimado el proceso. Sobre la decisión de no jugar la Copa si no dimite, Lavín ve "inoportunas e imprudentes" las afirmaciones de los jugadores, "una traición en toda regla a sus compañeros".