Dos semanas de concentración en Benasque acumula la Sociedad Deportiva Huesca. El conjunto altoaragonés ha arrancado con intensidad la preparación de cara a la temporada 2018-2019, la primera del club en la máxima categoría. Tras la sesión matinal de ayer, el nuevo técnico, Leo Franco, explicó cómo ha preparado estos primeros compases de la pretemporada: «Primero se trata de crear una buena unión entre los que ya hay y los que llegan, después estar bien físicamente, ponerse de acuerdo en la idea de juego para que todos rememos en la misma dirección y, a partir de allí, arrancar».

Acerca de sus primeras sensaciones dirigiendo al Huesca explicó: «Me estoy encontrando muy a gusto, muy contento y agradecido por el esfuerzo de los jugadores que están dando el máximo. Estoy feliz por el reto ilusionante que tenemos esta temporada». El argentino es un técnico del que todos sus pupilos que han tomado la palabra en estas semanas de trabajo han destacado su carácter cercano. «Eso no va a cambiar, voy a ser cercano y a tratar de ayudar para que cada uno saque el máximo», aseveró el exguardameta del Huesca.

El entrenador argentino habló también de los cinco jugadores de las categorías inferiores que en estos días han realizado la pretemporada en Benasque con el primer equipo: Javi Gasca, Javi Almerge, Dani Arnedillo, Carlos Kevin y Gustavo Abizanda. «Lo están haciendo excelente. Yo les digo que miren, que observen, que prueben, y que si fallan algo lo vuelvan a intentar, porque la confianza es crucial, tanto para ellos como para todos los jugadores». Hizo también alusión al apoyo de la afición y a la buena relación que debe haber entre la grada y la plantilla: «Hay que conseguir una comunión entre el club, los jugadores y la afición, que es lo que hubo la temporada pasada y lo que hizo lograr el famoso objetivo del ascenso. Tras conseguirlo, el primer objetivo es la permanencia», declaró.

También tuvo palabras para manifestar públicamente su confianza en el trabajo que se está realizando desde la dirección deportiva, con Emilio Vega al frente. «Ellos hacen un trabajo muy bueno, que se extiende durante todo el año. Lo único que quiero es que el jugador que venga esté comprometido con este club». El Huesca se ha reforzado con futbolistas jóvenes y se encuentra a la espera de concretar varias llegadas. La cesión del central Rubén Semedo, del Villarreal, está prácticamente cerrada, pero aún le quedarán al conjunto oscense varias incorporaciones importantes, entre las que interesa el regreso del extremo Darwin Machís. El venezolano fue anunciado ayer como refuerzo por el Udinese italiano, pero podría llegar cedido al club oscense.

Leo Franco explicó a grandes rasgos la forma de juego que quiere desarrollar, buscando sobre todo que el equipo sea compacto y juegue junto. «Me gusta presionar y jugar con la pelota. Que la gente juegue y se sienta cómoda». Pero por encima de la idea de juego explicó que está la implicación: «Cualquier idea de juego, si no tienen jugadores que se acompañen, es muy complicado. Debe haber una buena comunicación, y que ellos sepan la idea que tenemos en el cuerpo técnico».

El proyecto del Huesca en Primera División apuesta por el mantenimiento del grueso de la plantilla de la campaña anterior y se buscan refuerzos de entidad para conseguir la permanencia en la élite, pero Leo Franco busca que los jugadores por encima de todo sean un bloque. «Si no estamos todos del mismo lado, con todo lo que nos viene por delante, va a ser difícil».

LLEGA MUSTO

El centrocampista argentino Damián Musto pasó el reconocimiento médico ayer y estará listo para ponerse a las órdenes de Leo Franco mañana tras el regreso hoy del equipo de la concentración en Benasque. El pivote, de 31 años, llega cedido por una temporada, para reforzar la parte defensiva del centro del campo. El nuevo jugador del Huesca es un mediocentro de jerarquía, que a pesar de destacar por su faceta defensiva, cuenta también con gran criterio en la salida con balón.